Claves para la “Guerra” contra la inflación

Transcribimos a continuación el Informe elaborado por Claudio Lozano y Ana Rameri del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP).
Para Lozano, “dada la coyuntura local y mundial, la imprescindible ‘guerra contra la inflación requiere de una estrategia que supone combinar retenciones, un control social comunitario del sistema de formación de precios y un congelamiento general de precios. Detallo a continuación.
“Aplicar retenciones para desacoplar precios internos de los internacionales, tanto en lo relativo a las commodities agropecuarias como en insumos estratégicos (como el acero o la energía).
“Avanzar en un control social comunitario del sistema de formación de precios. Esto implica organizar la participación de la comunidad en torno a las cadenas de producción estratégicas (Estado, trabajadores/as, pymes, cooperativas y grupos empresarios)
“Es clave hacerlo en alimentos, energía e insumos de uso difundido. El objetivo principal sería articular en cada cadena alianzas estado-comunidad que limiten la capacidad de fijación de precios y la apropiación del excedente de aquellos que detentan posiciones dominantes.
“No sólo permitiría disciplinar los precios sino también orientar la inversión. La regulación estatal articulada con la participación organizada de la comunidad podría disciplinar el comportamiento anticompetitivo y que exigiría reglas de cooperación económica y social.
“Para frenar la inercia inflacionaria, se requiere un congelamiento general de precios por un período acotado que debe fundarse, dada la situación socioeconómica de la Argentina, en un movimiento previo de redistribución progresiva de los ingresos
“Se trata de romper la inercia inflacionaria congelando la distribución del ingreso, pero no la actual, sino una de carácter progresivo que pueda sostener un nuevo orden social
“Del citado congelamiento habrá que ir saliendo de manera administrada, aprovechando la organización de las mesas por cadena de producción. Es decir, se requiere de un doble movimiento para combatir la inflación: congelar primero, y salir luego de manera administrada.
“Porque si el vigente orden de precios se estabiliza supone energía cara, costo financiero elevado, dólar elevado y salarios bajos.
“Estaríamos consolidando un régimen de acumulación que desarticula la posibilidad del desarrollo industrial ya que eleva los costos de producción.
“El objetivo de la estrategia antiinflacionaria debe ser un orden con distribución progresiva de los ingresos, ampliación del mercado interno, desarrollo de las economías regionales, agregación de valor, incorporación de progreso técnico y ahorro de divisas.
Para los autores, “en una economía con capacidad ociosa y con un 40% de población bajo la línea de pobreza, ni la emisión monetaria ni el déficit fiscal explican la inflación. En suma, no es la demanda la que puede influir en la evolución de los precios. Hay inflación porque pocos actores de la producción utilizan los precios para capturar mayores proporciones de dinero. A continuación, presentamos información sobre los principales agregados contables de tres grandes productoras de alimentos de la Argentina que demuestra que, en los últimos dos años, las ganancias crecieron al compás de la evolución de los precios de los alimentos”.