Cooperativa “Un Milagro para los Niños”: Por la tierra y la dignidad

Por Verónica Franco

La Cooperativa de Trabajo “Un Milagro para los Niños” se sostiene con la labor de 250 familias de la Seccional 14 en Córdoba Capital. Luchan diariamente por la dignidad de las personas que viven allí, principalmente por el acceso a la tierra y el trabajo. Alicia Ceballo, su fundadora, se capacitó en Tierra mientras militaba en el Federación de Tierra y vivienda (FTV) y hoy es la Presidenta de la entidad que hoy en día empalma alguna de sus actividades con la FeNaT de la CTA Autónoma de la Provincia de Córdoba.

La Cooperativa nació en el seno de los barrios que conforman la Seccional número 14 de la Ciudad de Córdoba. Su sede está ubicada en Barrio Argüello, a unos 15 kilómetros al norte de la Capital, al límite con la localidad de Villa
Allende. Los asociados mantienen comedores, copas de leche, hacen tareas de desmalezamiento, construcción de casas, entre otras labores.

Tienen unas 217 familias con alguna beca o salario mensual aproximado a la Canasta Básica. Alrededor de 25 familias trabajan en la Planta de Reciclaje que hace el seleccionado del material en seco en la Zona Norte. Otras tantas hacen la mantención del barrio como servidores urbanos. También hacen de barrera humana en las entradas de countries y en donde no hay barreras gracias a un convenio con Ferrocarriles Argentinos.

“Vamos tratando de satisfacer las necesidades de las familias y la gente que nos acompaña. Sobre todo que tengamos el derecho a vivir dignamente, tener un trabajo digno y que mis vecinos tengamos un poco de seguridad. Se está perdiendo de nuevo todo”,expresa Alicia Ceballo, Presidenta y Fundadora de la Cooperativa.

Cuenta que su militancia comenzó en la FTV, con Luis D’Elía. Dice haber aprendido a defenderse y a defender a sus
compañeros gracias a las capacitaciones en la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat. Cuenta, orgullosa, que viajó a Bolivia representando a Argentina con el Proyecto 10×30 que la FTV había presentado en la Nación. El cual luchaba para que cada argentino tenga un pedacito de tierra para construir su propia vivienda.

-¿Cómo comienza su trabajo social?

-Nosotros empezamos en el año 1998 a armar la primera copa de leche que se llamó “Un Milagro”. En 2001 estuvimos en las grandes luchas sociales, donde terminamos participando en una Federación, que era FTV, donde estuve a cargo de 16 barrios. Es decir, alrededor de 29 de copas de leches. Después estuve a cargo de un Programa Nacional llamado FOPAR (Fondo Participativo de Inversión Social). Nos brindaban dinero para comprar alimentos para estos comedores. Este programa duraba 1 año. Cuando asumió el Presidente Néstor Kirchner, entre 2002 y 2004, nuestra situación fue totalmente distinta. Tuvimos la experiencia de armar nuestras propias Cooperativas, que actualmente algunas están funcionando, la única que tiene Personería Jurídica es “Un Milagro para los Niños”, y construimos un barrio en Córdoba en Marqués Anexo, que se llama El Country.

Alicia cuenta que con el paso del tiempo se fue quedando, como si fuera poco, solo con el trabajo territorial, junto con unos compañeros, hasta finalmente separarse de la FTV y del dirigente nacional Luis D’Elía. “Luis fue un gran luchador social y por la tierra”, dice convencida. Actualmente la Cooperativa no pertenece a ninguna organización,  aunque actualmente articula tareas con la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA): “Hemos acordado trabajar y acompañarnos entre los dos en forma simultánea”, remarcó.

“Tenemos una Cooperativa de Trabajo y una Fundación que la estamos rearmando hoy. Somos compañeros que aprendimos a organizarnos. Hemos crecido bastante, estamos dentro de la seccional en 28 barrios, villas y asentamientos como Marqués Anexo, Villa El Nylon, Parque la Rosa”.” agrega Ceballo.

-¿Cuántas personas componen la Cooperativa?

-La Cooperativa tiene como socios activos 240 familias, a las que les pagamos a diario con distintos programas y becas que hemos logrado conseguir. La mayoría son de la Municipalidad de Córdoba. No hemos recibido subsidios de ninguna índole, todo lo generamos nosotros. Tenemos murga, tenemos una banda de jóvenes de música, una
escuelita de futbol. Y hemos ganado centros vecinales. Pensamos un objetivo y lo seguimos hasta conseguirlo.

-¿Cómo se organizan siendo tanta gente?

-Dentro de la Seccional 14 tenemos más de 20 de referentes sociales que conformamos una Mesa de Territorio. Si vos me preguntás si hemos tenido resultado trabajar solos, es decir, acompañarnos entre nosotros, nos ha ido muy bien. Nos respetamos los espacios y se dividen los resultados. Hoy por hoy tenemos, con recurso propio, una copa de leche en cada lugar, y tenemos 4 que las mantenemos a través de un solo comedor pero están divididas en 4 asentamientos. Hemos hecho dos tomas muy grandes, importantes. La gente terminó quedándose con los terrenos, ganando y haciendo la expropiación. Te hablo de más de 500 familias. Las decisiones se tomaban y se votaban en cualquier calle, en cualquier rincón porque no teníamos nada. No teníamos un salón, ni una mesa, ni nada. Era
lindo porque no disputábamos nada, solo luchar y tener los lotes.

-¿Cómo se lleva adelante una toma de tierras?

-Acá nomás había cerca de mi casa un descampado muy grande y muy sucio. Habían violado a una nena ahí por ese tiempo, en 2011. Y entre el dolor de perder a mi hijo y ver esta familia destruida por la violación de su nena, después de la escuela, nos metimos en eso, peleando un derecho. Quedaron 300 familias con el lote. Hicimos arreglos con el
dueño, hicimos calles, lo loteamos nosotros mismos y después presentamos una expropiación en la Provincia y eso está ya en economía para pagarse. A partir de lo que había pasado, la basura, la violación de una niña que iba a la escuela fue lo que nos llevó a la toma en un principio. Cuando nos dimos cuenta ya había más de 289 familias en Nueva Manzano.

Alicia recuerda que cada asamblea era una multitud de gente, la mayoría eran de nacionalidad peruana. “Nosotros nos decíamos “el objetivo es este” y bueno yo soy muy perseverante. Hasta que no me sale lo que quiero no lo dejó”, expresa convencida.

Y agrega: “Vivo inculcando a la gente que es nuestro, que tiene que ser nuestro. La gente dueña de estos lotes son gente de la Monja Sierra (barrio Villa Monja Sierra) que siempre se inundaba y nadie le daba solución al problema. Entonces fuimos por todas esas cosas, la gente necesitaba… el que alquilaba no era justo lo que le cobraban”.

Luego, en 2013, comenzaron otra toma que ahora está en proyecto para expropiarla. Hay unas 55 familias involucradas y los terrenos quedan a cinco cuadras de la sede de la Cooperativa. “El placer de ver hoy las calles, la gente, que tienen su propio terreno es inmenso. Es algo que se pelea entre todos, por supuesto que cuando se ganan estos proyectos los gana la gente, no lo gana una. La gente que nos rodea tiene un corazón de oro y unas ganas de laburar por el prójimo que es impresionante”, dice Alicia entre pausas.

-¿De donde se saca esa fortaleza?

-Yo lo hago porque es mi pasión. He pasado por tantas cosas, lo más grande es perder un hijo. Haberme apoyado en este trabajo es lo que me puede haber pasado en la vida, y el me da fuerzas para seguir adelante. Y nos pasan cosas, y tropezamos. Como hoy (por el miércoles) que nos robaron todo de nuevo. Mañana (por el jueves) a pesar de todo vamos a hacer la Fiesta de Reyes que hemos suspendido por la lluvia y demás. Van a ir 200 niños, hijos de socios de la Cooperativa, gente que participa en los comedores, los chiquitos de la Murga “Luz de Luna” y va a cantar nuestra banda, “Explosión Cuartetera”.