El 6 de octubre -en el Centro de Documentación del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren-CTAA)- se presentó la Red de Bibliotecas Sindicales, en el marco de la 36⁰ Feria del libro. Una importante afluencia de público asistió a esta actividad denominada «Cultura y memorias de la clase trabajadora».
La jornada incluyó una charla-debate a cargo de Ana Elisa Arriaga y un cierre poético-musical de la mano de Pablo Ramos. La presentación de la Red estuvo a cargo de Myriam Mohaded y Cristina Fuentes. Mientras que nuestro Secretario de Cultura, Daniel Diaz Romero, dio las palabras de bienvenida.
Para iniciar, Myriam Mohaded recalcó las palabras de Rodolfo Walsh -publicadas en el periódico de la CGT de los Argentinos- donde expresó: “Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historias, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan”.
Esta frase da cuenta de la importancia de estos espacios -como el que lanzamos el pasado jueves- para hilvanar las historias, albergar otras memorias, reconstruir, vincularnos y cooperar conjuntamente para fortalecernos.
El evento continuó con la lectura del documento con los propósitos de la Red. La exposición estuvo a cargo de Aurorita Caballero (UEPC) y Raúl Tamargo (Biblioteca Nacional Sede Juan Filloy).
Mencionaron que la conformación de la Red surgió de la necesidad de fortalecer -en los gremios- los espacios de archivo histórico existentes y estimular la creación de nuevos. Con el objetivo de ofrecer un servicio de calidad en el acceso a la información para sus afiliados y afiliadas.
Establecer ésta Red permitirá el intercambio de documentos, recursos en general, asesoramiento mutuo en aspectos técnico-organizativos de nuestras bibliotecas y una mayor visibilización de éstos ámbitos.
Participó en este encuentro Ana Elisa Arriaga -docente e investigadora en Historia Social Argentina de la UNC-. Quien tuvo a cargo la charla “Espacios para la identidad y la resistencia”. Su eje principal fue responder el interrogante de cómo vincular la historia producida en la academia con la memoria histórica de los sindicatos.
La historiadora recalcó que en el actual contexto de precarización y neoliberalismo -en el que además las organizaciones son demonizadas- la cultura, el archivo, la biblioteca, el narrar la propia historia son tareas que también hacen los sindicatos. En ese contexto, entre lo urgente y lo importante, todos estos sindicatos que conforman la red tienen un espacio que se está pensando para esto. Y recalcó que eso es para aplaudir, celebrar y estar orgullosos.
Afirmó que la historia menos contada es la que más necesitamos, la de los insumos para seguir pujando demandas y conquistar derechos: “Es fácil contar las batallas ganadas, pero es mucho más difícil contar las que perdimos y de eso aprendemos mucho».
En esa línea recalcó que esa es la tarea difícil de preservar la información y la memoria. “Eso es una discusión política interna, fuerte pero es lo que necesitamos si queremos que los sindicatos sigan vivos.”
Reflexionó sobre lo que implican la historia, la memoria y la construcción del propio relato como recurso de poder sindical en la construcción de la identidad. Como elementos identitarios que se vuelven recursos para pensar la representación hacia adentro de los sindicatos. Elementos que actualmente siguen funcionando en la defensa de los recursos laborales.
Para concluir sobre las tensiones y desencuentros de la academia con los sindicatos principalmente debidas a diferencias en los “tiempos”, afirmó que estos espacios, las bibliotecas, los archivos, son centrales para los encuentros.
Fuente: www.cispren.org.ar