Jornada de Lucha de los trabajadores civiles de las FFAA

El Consejo Directivo Provincial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) Córdoba iniciará este viernes 4 de diciembre un plan de lucha en el sector de los Trabajadores Civiles y Docentes Civiles de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de la Nación y del IOSFA con asambleas, paros y jornadas de protesta durante todo el mes, en reclamo de aumento salarial de emergencia.

La protesta se llevará a cabo en el marco de la solicitud de apertura de paritarias sectoriales, pase a planta permanente de todos los contratados, presupuesto de emergencia para los hospitales de las Fuerzas Armadas y para que los sectores de trabajo puedan gozar de los mínimos estándares de higiene y seguridad. Además las y los trabajadores adelantan que no habrá vuelta a los lugares de trabajo si no hay adecuación y respeto por los protocolos.

Desde el sector hacen hincapié en que, si bien la pauta salarial de 7% acordada entre UPCN y el gobierno afecta a la totalidad de los trabajadores de la Administración Publica Nacional y que representa una rebaja salarial a través de la pérdida de poder adquisitivo -producto de la altísima inflación del 2020, los trabajadores civiles son los más afectados.

Se trata del sectorial del Estado nacional con los salarios más bajos de la Administración Pública, con compañeros que tienen salarios de $18 mil de bolsillo y que pronto deberán ser compensados con una suma fija para no ganar en bruto menos del Salario Mínimo Vital y Móvil

En consecuencia, el viernes ATE realizará una concentración, a las 09:30 horas, frente a la Escuela de Aviación Militar (Avenida Fuerza Aérea km 6 ½) donde coincidirán con los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil y con los trabajadores despedidos de la Fabrica Argentina de Aviones. Ambos colectivos constituyen el Movimiento Aeronáutico Cordobés (MAC–ATE), espacio desde donde se reclama la absoluta falta de un plan estratégico para la Aeronáutica Argentina, como así también el bajo nivel de inversión de fondos estatales en la misma.

Obra Social y Hospitales Militares

Otro aspecto para abordar es el estado que afronta la sanidad militar, a partir de una situación  de la obra social que fue prácticamente vaciada y dejada en ruinas por la administración de Pedro Barrios, durante el macrismo, y que hoy no para de sufrir modificaciones en su orgánica tanto en cuestiones de nombres como de cargos, debido a la interna entre las tres armas y las dos de seguridad que comparten el Instituto Obra Social de las Fuerzas Armadas.

Vale señalar el actual IOSFA es una fusión del viejo IOSE del Ejercito y las direcciones de bienestar de la Armada y de la Fuerza Aérea.

A esta situación caótica desde el punto de vista financiero, con una deuda de $4.800 millones, que ha derivado en el corte de los servicios de salud en muchos de los prestadores en todo el país, se suma la delicada situación de los trabajadores de esta obra social.

Al provenir de tres experiencias administrativas distintas, las disparidades de criterios con que los trabajadores han desempeñado sus carreras generan una altísima fricción, con un extremo en la situación del personal contratado, proveniente mayormente de la Fuerza Aérea, a veces con más de 30 años en esta modalidad.

Con los cortes de servicios en clínicas y centros de salud privados se ha producido una sobrecarga de demanda sobre los hospitales propios de las fuerzas, que en el caso del de Fuerza Aérea, parece no haber previsto insumos suficientes para afrontar la crisis. A esto se suma la actual pandemia, ya que por este faltante ha cerrado su guardia y reducido su internado quedando solo habilitados los consultorios externos. En ese contexto, desde que en diciembre pasado se hiciera cargo de la Dirección General de Salud, el comodoro Rodolfo Guillamondegui intentó despedir en plena pandemia a más de 300 profesionales de la salud por cuestiones presupuestarias. Su demostrada falta de competencia para llevar este cargo adelante, ha llevado a nuestra organización a solicitar públicamente su renuncia.

Jornada de Lucha por: 

  • Aumento salarial de emergencia.
  • Apertura de la mesa negociadora sectorial.
  • Pase a planta de todos los contratados.
  • Presupuesto de emergencia para nuestros hospitales.
  • Seguridad e higiene en nuestros lugares de trabajo.
  • Sin protocolos no se vuelve.

Fuente: www.atecordoba.org