Juicio por los abusos en la Alcaidía: Ocho causas aberrantes en el lugar más custodiado de Río Cuarto

Por Pablo Callejón*
El sub inspector de la Policía, Daniel Guillermo Heredia Nas, enfrentará desde el próximo 3 de noviembre el banquillo de los acusados en el juicio por ocho denuncias de abuso sexual y maltrato contra detenidas y un preso, que estaban alojados en la Alcaidía de la Unidad Departamental, el lugar más custodiado de la ciudad.
Heredia Nas enfrentará imputaciones por los delitos de lesiones leves calificadas por el vínculo y por mediar violencia de género, abuso sexual gravemente ultrajante reiterado y calificado por haber sido cometido por personal perteneciente a la fuerza policial reiterado, y por la supuesta coautoría de vejaciones.
En el proceso tamibén serán juzgados la cabo Cynthia Beatriz Estrada, Marcos Meneses, como supuestos coautores del delito de vejaciones en contra de un detenido.
Según determinó el Fiscal de Instrucción en su elevación a juicio, el primer hecho habría ocurrido en la madrugada el 26 de febrero del 2015, en un departamento de calle Venezuela al 860, donde Heredia Nas habría discutido con su pareja y le habría aplicado “puntapiés en el cuerpo”. La mujer sufrió lesiones de carácter leve en antebrazo izquierdo, glúteo derecho y excoriaciones en ambos antebrazos. En esta causa, el policía será absuelto porque los hechos denunciados prescribieron por el paso del tiempo.
La segunda denuncia refiere a un episodio ocurrido entre el 22 de abril de 2023 y el 5 de mayo del mismo año, cuando una mujer embarazada de cuatro meses permanecía detenida en la Alcaidía. Mientras la víctima estaba alojada en una celda, el acusado le habría efectuado “de manera reiterada tocamientos en los pechos y la zona genital por arriba de la ropa”. Además, le “exhibía indistintamente a las detenidas, desde su teléfono celular, fotografías presumiblemente de su pene”. En una de esas noches, el agente habría obligado a la denunciante a practicarle sexo oral.
El tercer hecho habría acontencido el 29 de abril del 2023, cuando una mujer detenida fue obligada a trasladarse a la oficina de requisas, donde fue abusada “a cambio de permitirle que se comunicara con sus familiares”. Unos días después, Heredia Nas se presentó en la celda de mujeres para “efectuarle tocamientos en los pechos y la zona genital por arriba de la ropa”.
El 10 de febrero de 2024 se produjo un cuarto hecho. Una detenida habría sido abusada por el agente, que le exigía tocamientos para que pudiera hablar por el teléfono con sus hijos. En abril de ese año, se registró el quinto hecho, una mujer fue esposa en la oficina de requisas y el imputado la habría abusado carnalmente mientras permanecía inmovilizada.
En la extensa acusación del Fiscal, surge que el 29 de abril del año pasado, Heredia Nas, quien cumplía funciones como jefe de guardia, trasladó a una detenida con la excusa de “hacerle firmar unos papeles” y luego, la habría obligado a practicarle sexo oral. En una madrugada de mayo, de ese mismo año, el jefe de la Alcaidía junto a Meneses y la Cabo Estrada habrían sometido a un detenido esposado “a un trato físico riguroso y humillante”, en el que lo sujetaron a una reja y le habrían aprisionado el cuello hasta asfixiarlo, mientras lo habrían golpeado en la cabeza. En la investigación, el fiscal consideró probado que el detenido, cuando cesó la agresión por parte de los uniformados, entró en una crisis nerviosa, por lo que “comenzó a auto agredirse y fue trasladado al patio grande de la Alcaidía, donde también lo ataron nuevamente a las rejas y le colocaron un caso que sujetaron con cordones a su cuerpo ante la vista de otros detenidos”.
El último de los hechos ocurrió el 27 de mayo del 2024, cuando una mujer habría sido obligada a practicarle sexo oral al jefe de la Alcaidía y luego, habría sido violada en la celda. Tras el violento y aberrante ataque sexual, el imputado habría amenazado a la víctima: “no vayas a denunciar, no vayas a decir nada, que sé bien que tu hija está sola’, tras lo cual se retiró del lugar”.
Los conmocionantes hechos se conocieron a partir de la denuncia de una de las mujeres abusadas, lo que permitió empoderar a otras víctimas que decidieron hablar sobre lo que habían sufrido en las celdas ubicadas a metros de las oficinas donde se encuentran los jefes de la Unidad Departamental.
*Periodista
Fuente: Poster Central