Por Lucas Felici*
Día 55: Seguir luchando ya no se trata solo de ideologías y de convicciones. Seguir luchando es haber descubierto detrás de la mirada de cada compañero sus sueños, sus razones, sus penas para permanecer en el acampe reclamando contra el cierre de Petroquímica Río Tercero y la inmediata reincorporación de los despedidos.
Mil motivos y muchos más nos invitan a no ser más de lo mismo. Una fuerza interna que nace del corazón y que se convierte en la solidaridad de clase más importante de la provincia de Córdoba.
La semana pasada hubo otra Audiencia de Conciliación con la empresa en el Ministerio de Trabajo de la Provincia donde nuestros compañeros nos dieron muestras de sobra que estamos mas vivos que nunca. Donde debemos aguantar que hablen de números fríos cuando detrás están las familias, nuestros niños.
Es realmente increíble seguir escuchando que piensen que pueden romper la asamblea de trabajadores más contundente que ha tenido la historia de nuestro sindicato, que pretendan intentar doblegar a una dirigencia que tiene como objetivo no sólo la reinstalación de los trabajadores despedidos, sino también marcar un modelo sindical.
Ellos vienen por nuestro Convenio Colectivo de Trabajo, por nuestro salario, por nuestro trabajo. Intentan, aprovechando el clima “Mileísta” que los acompaña, llevarse todo lo que más puedan. Nosotros le decimos a la patronal que acá estamos más firmes que nunca. Y que vamos a utilizar la huelga todo el tiempo que sea necesario.
No se confundan, acá no hay burocracia ni traidores. Acá estamos los hijos del “Cordobazo”.
La historia demanda lucha, resistencia y mucha conciencia de clase. Hoy es otro día más en el que un modelo sindical y sus trabajadores demuestran que nada está perdido.
Es con los compañeros adentro. Por nuestra dignidad. Ni un paso atrás. Los trabajadores de Petroquímica Río Tercero luchamos y no nos entregamos.
*Secretario Gremial del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas de Río Tercero (SPIQyP)