“La persistencia de la desigualdad”, un ciclo de debate que desnuda las deudas de la democracia

Comenzó el ciclo de debate que se propone desvelar algunas de las claves políticas y económica de la actual crisis, que determina la pérdida de derechos de los trabajadores y el estancamiento productivo de nuestro país.

“Estamos determinados por un proceso en donde ha habido un incremento del 4.500% del endeudamiento y, asociado a esto, un proceso muy relevante de concentración de poder económico y de los ingresos en nuestro país”, definió Claudio Lozano, al abrir la primera mesa de debate que se llevó adelante el lunes 28 de agosto en el SUM de la Facultad de Economía de la UBA.

La primera jornada del ciclo de debate “La persistencia de la Desigualdad, el desafío pendiente a 40 años de la restitución democrática”, contó con la participación de los panelistas Juan Graña (CEPED-UBA); Ana Rameri (IPYPP/IEF CTA-A); Malena Hopp (CONICET-IIGG-UBA); Candelaria Botto (ECOFEMINITA) y la coordinación de Claudio Lozano.

La consigna que orientó el debate fue “Trabajo, producción y reproducción ¿Cómo disputar ingresos y derechos en el mundo laboral actual?”. En ese sentido, Lozano indicó que el marco de enfrentamiento por los derechos se cuestiona «una noción política acuñada históricamente en nuestro país como es la de justicia social e incluso se perciba que la desigualdad es algo que transita por el orden natural», a lo que agregó que “en materia de ingresos tenemos un proceso de deterioro que lleva ya 8 años. Además, el impacto de la última devaluación por lo que las medidas tomadas por el gobierno para compensar a los trabajadores resultan muy módicas”.

La investigadora de la CTA Ana Rameri abordó el tópico de Régimen de Empleo e Ingresos en el Mercado Laboral, destacando el “entorno de crisis, no solamente en el sentido del malestar sino crisis sobre los marcos de referencia sobre las categorías con las cuales normalmente miramos el Mercado Laboral”. Indicó que hay “una disputa por el sentido con los que proponen que el problema es el exceso de regulación pública y la lucha sindical”, por lo que las salidas van a venir más por el lado de la agenda de la reforma laboral flexibilizadora.

Rameri invitó a interrogarnos “acerca de las instituciones que regulan el mercado laboral y si están a la altura de la nueva relación capital trabajo. Quizás las salidas tengan mucho más que ver con repensar los dispositivos actuales y reconocer ingresos y derechos al conjunto de la fuerza de trabajo”, destacando por el valor de propuestas como el Ingreso Universal, entre otras.

Juan Graña, del Centro de Estudios sobre Población, Empleo y Desarrollo (DEDEP) de la UBA, abordó la relación Trabajo e inteligencia artificial, relativizó el impacto las nuevas tecnologías en la sustitución de empleo. “En realidad lo que se está verificando es una polarización del mercado laboral, donde ciertos trabajos rutinarios pueden ser reemplazados por herramientas tecnológicas en tanto ésta amplia la tasa de ganancia de capital”, es decir cuando es más barata la máquina que el empleado: “A nivel gerencial no se puede reemplazar porque no hay algoritmo que pueda hacer esa tarea y abajo tampoco porque el trabajador es demasiado barato”. Señaló, entonces, la necesidad de definir “qué vamos a producir, cómo y en qué plazos. Si no, estamos condenados al subdesarrollo. Sí queremos afianzar la democracia, necesitamos estrategias para enfrentar las desigualdades”.

A su turno, María Elena Hop, habló sobre el aporte de la Economía Popular, Social y Solidaria, señalando el gran aporte de las organizaciones sociales que se dieron “estrategias organizativas y laborales novedosas para generar ingresos, garantizado la reproducción de la vida y el acceso a derechos sociales y laborales”, indicando que aunque las desigualdades persistente en la centralidad de la economía popular social y solidaria “se viene reconociendo cada vez, más tanto en el ámbito académico como desde las políticas públicas”. Señaló también las lógicas distintas que rigen en estos espacios productivos, “no sometidos a la lógica de la extracción de plusvalía, la competencia a nivel individual a la generación de ganancias y la acumulación del capital”.

Candelaria Botto, desde el Ecofeminista, enfatizó “sobre la desigualdad estructural que antecede los 40 años de la Democracia. En términos generacionales puedo decir la empezamos a visibilizar más con todo lo que fue el movimiento ‘Ni una menos’, aunque los académicos lo señalamos desde mucho antes”. Botto advirtió también que en la región y gran parte del mundo se vive un “anti progresismo, una reacción conservadora a movimientos políticos que se dieron en el 2015/2018 y que no lograron concretar efectivamente transformaciones materiales de la vida de las personas”. Expresó que, más allá de las autocríticas que se puedan hacer, “en buena medida la reacción de la derecha es producto de que el gobierno no avanzó en la instauración de las demandas”.

El próximo encuentro se realizará el jueves 7 de septiembre, desde las 18:30 horas, en la sede de la CTA Autónoma, Bartolomé Mitre 748, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Fuente: www.ctaa.org.ar