Entrevista a Lucas Loyola, Secretario General de ATE y la CTA Autónoma Bell Ville, donde analiza los desplazamientos urbanos con sus consecuencias sociales en esa ciudad del sureste provincial, distante 207 kilómetros de Córdoba.
¿Desarrollo o especulación?
Hace tiempo que desde ATE vienen trabajando junto con la CTA Autónoma sobre un relevamiento social de esta localidad y sus alrededores. Como en todo Córdoba la especulación inmobiliaria es una realidad presente. Para la clase trabajadora es complicado conseguir un alquiler en Bell Ville. En la actualidad, la ciudad está desbordante de desarrollos inmobiliarios verticales, edificios construidos como una inversión, y no por necesidad habitacional. “Se están creando nuevas centralidades, donde el casco viejo de la ciudad va quedando obsoleto y eso genera también la especulación sobre la tierra” inicia comentando Loyola.
“Hoy en día está perjudicando y desplazando a la gente que menor poder adquisitivo tiene, porque no es que se están creando viviendas sociales, para contener al resto de la población, sino simplemente que se están dejando hacer inversiones para demostrar que una ciudad se está desarrollando. De lo cuál nosotros decimos que simplemente se está expandiendo, porque el centro está quedando vacío, la gente que más puede está ocupando esos barrios semiprivados, donde son abiertos, pero que toman mucha posesión de tierra. Lo cuál están un poco infligiendo la Ley Nacional Habitacional, donde dice que esos emprendimientos tienen que tener un cierto distanciamiento entre uno y otro” agrega el entrevistado.
En Bell Ville se está generando un segundo cordón urbano completo en la ciudad, en donde según nuestro interlocutor “no da espacio a la gente para tener su propia vivienda o su pedazo de tierra, su lote (…) Acá en el segundo cordón que se está haciendo de la ciudad, ya directamente aquellos dueños de campo que no pueden utilizar la tierra hoy en día lo están especulando para edificaciones verticales o que ocupan gran espacio y no están dejando ni siquiera para un polo industrial”.
Las inversiones que realiza la especulación sojera son inversiones que no generan nada positivo para la sociedad bellvillense. Acercando datos sobre la realidad socioeconómica en este región de la pampa húmeda nacional, Loyola manifestó: “Nuestra ciudad hoy en día podemos decir que tiene un promedio de sueldo, vamos a decir de 180 mil pesos a 250 mil, que hoy en día si vamos a los números se queda uno con el número, pero que no es realmente lo que necesita una familia tipo para poder mantener su calidad de vida”.
Según el entrevistado tampoco hay fuentes genuinas de trabajo. “El 70% de los hijos está haciendo su habitación atrás de la casa del padre, y es un gran problema porque esto va a estallar, nosotros lo vemos de esta manera porque se está creando una burbuja inmobiliaria donde la misma ciudad se está encareciendo por el nivel de vida, por estas cuestiones que son totalmente especulativas. Y bueno, realmente no se le pone un freno (…) Todo esto se genera también por las misma infraestructura que está haciendo la provincia, la vías de conexión y demás, que está llevando a cabo la provincia, que no están a la altura de la población, digamos, cuando decimos a la altura, es que no están siendo equilibradas” añadió.
“Se tendría que haber hecho cuatro tipos de mapeo, el social, el territorial, el de trabajo, y el de vivienda. Pero bueno los intendentes por ahí piensan que es mejor mostrarle a la gente, porque lo que están haciendo es vender gestión, no haciendo gestión. Eso es también un concepto que tenemos que evaluar nosotros, hoy en día se vende gestión y no se hace gestión para la ciudad, para el mismo habitante de la localidad” concluyó Lucas Loyola la conversación en Panorama.
Fuente: www.radiopanamericana.com.ar