Libertad y democracia sindical

Por Juan Carlos Giuliani*

En octubre de 2013, uno de los fundadores de la CTA -por entonces Diputado Nacional- Víctor De Gennaro, presentó el Anteproyecto de “Ley de Organizaciones de Trabajadores y Trabajadoras Sindicalizados”, un texto que no fue sancionado por el Congreso y que buscaba democratizar las organizaciones sindicales. El tema se vincula con la autonomía sindical.

La norma propone un nuevo marco jurídico para garantizar la libertad de organizarse; las garantías con tutelas gremiales para delegados y dirigentes; democracia sindical; eliminar la intervención del Estado y las patronales; el derecho a la negociación colectiva y el derecho de huelga.

Uno de los puntos clave del Anteproyecto fue la eliminación del régimen de “unicidad promovida por ley” que concede el monopolio de la representación al sindicato con Personería Gremial, otorgándole un conjunto de privilegios. Concretamente se propone terminar con el “Unicato Sindical” y avanzar hacia un sistema donde el Estado solamente lleve un registro de organizaciones de trabajadores.

El texto presentado incorpora una concepción amplia de trabajadores, previendo la sindicalización de los registrados, los no registrados, los desocupados, los autónomos, los que perciben planes sociales y los que trabajan en sus hogares. De esta manera se diferencia de la normativa vigente que no contempla la sindicalización de sectores vulnerables como los tercerizados, los autónomos y los no registrados, que en la práctica son quienes más necesitan de una organización gremial.

Estamos vacunados contra el “no se puede”. El posibilismo implica administrar lo dado. Nosotros alentamos un proceso que desemboque en la convocatoria a un Pacto Constituyente que alumbre un Proyecto de Emancipación Nacional.

Reafirmando la autonomía de los patrones, los gobiernos y los partidos. Disputando la libertad y la democracia sindical en los lugares de trabajo. Canalizando la organización de los trabajadores y trabajadoras de la ciudad y del campo, formales, precarios, tercerizados, activos, jubilados, públicos, privados, autogestionados, desocupados, de pueblos originarios, discapacitados.

Sin permitirnos que la nostalgia paralice la fuerza liberadora de la energía que nos empuja a ser protagonistas de este nuevo tiempo para ponernos al frente de la resistencia contra la restauración oligárquica y vendepatria que hambrea al pueblo, saquea nuestros bienes comunes, promueve el trabajo esclavo y pone bandera de remate a la Nación.

*Periodista. Escritor. Congresal Nacional de la CTA Autónoma en representación de la provincia de Córdoba