Durante los próximos dos meses, Giuliani buscará reunirse con diferentes agentes sociales, políticos e institucionales para denunciar “la asfixiante persecución a los líderes sociales” ante el auge de la extrema derecha en América Latina.
Bilbao, noviembre de 2025. Martin Etxea, casa de acogida de personas migrantes y defensores de derechos humanos perseguidos en sus países de origen, acompañará durante los próximos meses al sindicalista argentino Federico Giuliani en la denuncia de “la creciente criminalización de la protesta y la persecución de luchadores populares” por parte del gobierno de Milei.
Giuliani es el Secretario General de la ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) y la CTA Autónoma en Córdoba (Argentina). Desde 2023 sufre siete procesos judiciales por liderar diferentes protestas sociales. Su última detención fue en agosto durante cinco días tras reclamar alimentos para los comedores sociales de Córdoba. Durante la detención sufrió la fractura de un brazo, fue esposado a una camilla y encerrado en una prisión de máxima seguridad.
“Con toda esta persecución a los líderes sociales hay un mensaje al resto de las personas, un disciplinamiento para las bases: si esto nos hacen a nosotros, qué no le harán al resto”, denuncia Giuliani dispuesto a realizar todas las conexiones internacionales posibles para evitar la impunidad con la que opera el Estado y las provincias argentinas. “Milei abusa del poder con la connivencia de todos los gobernadores, como el de Córdoba, liderado por Martín Llaryora”, matiza.
La criminalización de la protesta ante el auge de la extrema derecha
Por eso, reclama el derecho a la protesta ante el saqueo que sufre su país: “Cada provincia negocia con empresas multinacionales la explotación de los recursos, las nuevas normas fiscales graban más a los pobres que a los ricos y mientras que exportamos 400 millones de carne, grano y cereal en el país no hay alimentos para 25 millones…”, enumera. “El hambre es un crimen en un país hecho de trigo y de pan. Y mientras tanto, las personas que protestan están cada vez más solas, más judicializadas y con el riesgo de entrar en prisión más cerca”, insiste.
Ante este contexto, reclama la presión internacional para evitar que “la impunidad con la que opera la extrema derecha sea posible”. Y advierte: “Esto es lo que le espera a los movimientos sociales de Europa sin no pone freno al auge de la extrema derecha en sus países”.
Durante los próximos dos meses, Giuliani realizará charlas, encuentros, coloquios con diferentes entidades, así como reuniones con sindicatos, partidos políticos y agentes activos interesados en conocer de cerca la realidad que sufre hoy Argentina. A la vez, convivirá en Martin Etxea junto con otros activistas llegados de países como Palestina, Rif, Sahara, Guatemala, El Salvador y Colombia, entre otros.
Fuente: www.martinetxea.eus