“El 25 de octubre la Municipalidad de Villa María aún no le abonó el sueldo a muchos trabajadore/as del Área de Salud. Se trata de personal bajo relaciones laborales precarias, comúnmente llamados ‘facturantes’, que cumplen funciones como choferes, administrativos, enfermeros, operadores de call center, etc. Situaciones como estas no dignifican a los trabajadores ni ayudan a construir un buen sistema de salud municipal.
“A la mayoría de este personal se le paga 520 pesos la hora de trabajo. Es decir que no sólo se le niegan derechos al no reconocérseles la relación laboral, pretendiendo que pasen como ‘prestadores de servicio’, sino que también se les abonan sueldos miserables. Situación de la que no escapan ‘facturantes’ de otras áreas donde a algunos profesionales se les paga sueldos de 40 mil pesos. Resulta imperioso que el Municipio abandone el ajuste contra los trabajadores y otorgue un aumento de sueldo para todos los ‘facturantes’ que desde abril/mayo no reciben incremento alguno.
“Los ‘facturantes’ también sufren otro tipo de situaciones, como la discriminación de la que son objeto en la Ordenanza que llama a concurso para regularizar las relaciones laborales en un pequeño número de puestos laborales. Esa normativa discriminatoria no les permite participar del concurso, como si no fueran empleados.
“El neoliberalismo, convertido en sentido común de muchos, hace que repitan que no son empleados municipales y no objetan que el Municipio continúe precarizando las relaciones laborales. Precarización que habilita este tipo de cuestiones como no pagar sueldos aunque ya estamos en los últimos días del mes, incluso en ámbitos en los cuales se están denunciando también otros tipo de situaciones de Violencia Laboral”, concluye la declaración de la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTAA) que encabeza el compañero Jesús Chirino.