Por Fermín Boloquy*
Determinar porque una batalla se pierde o se gana depende de los criterios que utilicemos. Uno de ellos es la traición, que te entreguen quienes presumen a diario defender los intereses de las grandes mayorías, de “todxs”. Ahora los trabajadores y sectores populares serán sometidos a pagar una Deuda ilegítima e ilegal.
Fue antidemocrática e ilegítima la Deuda tomada por Mauricio Macri como lo es ahora el acuerdo firmado por Alberto Fernández.
Las condiciones neoliberales que establece el FMI se correspondían con el modelo de Macri en función de los intereses de las minorías que concentran la riqueza del país. Se suponía que con el resultado de las elecciones presidenciales esto no sería así ya que “responderían” por los intereses de las mayorías, del pueblo. ¿Cuál es el modelo entonces, de qué están hablando? Que expliquen la diferencia… capaz sea en el discurso romántico y tibio que no convence a nadie.
Sin embargo la responsabilidad también debe tocar a los líderes y dirigentes políticos influyentes en la opinión pública que lo blindan con la excusa que manifestarse en contra es hacerle el caldo gordo a la derecha. Es algo que ya no se puede sostener porque mientras esto se mantenga así, juegan con la vida de la gente y con la soberanía de nuestro pueblo. Este acuerdo debería ser la gota que rebalsó el vaso.
¿Por qué no se investiga la Deuda?
¿Por que no se juzga y responsabilizan a los responsables de la Deuda tomada?
¿Por qué se decide pagarla?
¿Cuál es el trasfondo que esconde el pagar en lugar de investigar?
Este acuerdo legitima el fraude, la estafa y el saqueo al pueblo argentino.
¿Por qué no la pagan quienes se robaron la guita y son juzgados?
¿Perdería legitimidad la institucionalidad si esto sucede?
¿Cuál sería la diferencia entonces? Porque al firmar este acuerdo se estaría legitimado una Deuda tomada violando la institucionalidad en su totalidad.
¿Por qué se permite?
¿Por qué se valida la impunidad?
*Integrante de la Mesa de Juventudes de la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba