Por Julián Barbero*
Con ley o sin ley continúa relegada la discusión sobre las condiciones de vida de los trabajadores y la entrega sistemática del país a las corporaciones financieras. ¿O acaso necesitan una ley para fulminar nuestros salarios con la inflación?
Ya publicaron el indice de la inflación de enero que volvió a superar el 20%, cuando hay gremios que ya vienen teniendo pérdidas del 40, 50 o 60% del poder adquisitivo. ¿Necesitan una ley para continuar con el endeudamiento sistemático del Estado a través de las letras y bonos?
¿O para que Milei se reúna con BlackRock para ver qué escenario es el más favorable para que los Fondos de Inversión nos saqueen mientras nosotros nos cagamos de hambre?
A la Reforma Laboral y al ajuste lo están implementando de facto, y por eso es que al final el Parlamento en general (haya de izquierda, colaboracionistas o de Milei) tiene como objetivo concentrar nuestra atención en ese escenario que es el que le conviene a ellos (todo dentro del marco democrático republicano), y no en otro más favorable a nuestra situación. Mientras tanto seguimos con reuniones flacas, con organizaciones débiles y con trabajadores pobres.
Como dijimos del período anterior donde surgía con fuerza el planteo de la autocrítica, parece que fue cuestión que duró poco. Si no retomamos desde ahí como punto de partida nos van a comer a todos por separado, adentro o afuera del Congreso, con o sin ley aprobada.
Entonces, más que nuestro objetivo sea el de voltear el DNU tiene que pasar a ser el de recuperar la iniciativa de los trabajadores organizados para defender nuestras condiciones de vida y recuperar el poder adquisitivo, porque eso es lo que verdaderamente molesta a quienes hoy gobiernan de facto.
Salario y condiciones de vida primero, toda la rosca después.
*Secretario de Comunicación y Difusión de la CTA Autónoma Regional Villa María