Proyecto Esperanza: Más que un proyecto, un futuro posible

El Merendero “Proyecto Esperanza” está ubicado en el Barrio Acapulco, en Josefina, provincia de Santa Fe, localidad lindera a San Francisco, cabecera del Departamento San Justo en Córdoba. Gladys Medina lleva adelante el lugar y desde hace 5 años asiste a 50 niños quienes reciben la merienda, algunos días la cena, y también mucha contención y amor.

Por Florencia Guttlein

La crisis económica y social que sufre nuestro país es una realidad palpable para todos. Principalmente en los barrios más carenciados, donde las problemáticas han crecido considerablemente. Adicciones, violencia, inseguridad, son algunas de situaciones con las cuales conviven las personas de esos barrios. En ese contexto, el Merendero “Proyecto Esperanza” es un faro y un camino posible para todos los niños del Barrio Acapulco que conviven cotidianamente con dicha realidad.

El Merendero se creó hace cinco años por Gladys Medina, Secretaria Adjunta de la CTA Autónoma San Francisco, Delegada de ATE, una vecina de dicho barrio que conoce en profundidad lo que sucede en el lugar. “Este es un barrio muy humilde y marginal donde los narcos han hecho morada. Siempre hay tiroteos y es muy peligroso transitar. Ni siquiera miran si hay niños jugando”. En esa realidad, el asistencialismo y la contención que brinda Gladys es una labor imprescindible.

Desde que se creó el Merendero, el número de niños que asisten creció de manera considerable. Al principio eran 20 y ahora asisten 50 niños. Medina comenta que todos los días reciben su copa de leche y dos veces por semana la cena. “Los niños vienen y es su momento de paz para ellos, después no se quieren ir. Muchos de los niños tienen en la casa a personas que se drogan y venden para volver a drogarse”.

La realidad es muy compleja y de un desamparo total. No reciben ninguna ayuda del Estado Municipal y Provincial, y tampoco interviene la policía en el narcotráfico que aqueja al barrio. Literalmente, es tierra de nadie.

En esa realidad, aunque parezca difícil de creer, hay esperanzas, Está el “Proyecto Esperanza” para ser eso, un camino posible y visible para todos los niños y adolescentes del lugar.

Por otra parte, el pasado sábado 5 de enero Gladys realizó, junto a la ayuda de vecinos del barrio, el festejo de Reyes Magos. “la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA) nos entregó juguetes nuevos y algunos nos donaron gente de San Francisco. Todos recibieron su juguete”.

Si bien no todos los niños asistieron porque están de vacaciones, Medina resalta que siempre tratan de estar y de realizar diversos tipos de actividades donde los niños puedan distraerse. En vacaciones de invierno Gladys los lleva al teatro, cuando comienzan las clases organizan actividades para recolectar útiles escolares y también organizan cada año la fiesta del Día del Niño. Todos espacios y momentos donde los chicos pueden soñar y creer en un futuro posible.

Gladys Medina es una de esas personas imprescindibles que necesita nuestra sociedad para salir adelante. Con amor, con solidaridad. Personas que estén presentes cuando el Estado sea el gran ausente. Necesitamos más Gladys para soñar y para creer. Para trabajar y luchar por el derecho de todos esos niños y para pensar en su futuro y en los valores que queremos dejarle.