Punilla: Los pase a planta dividen la lucha

Por Juan Yacobs*

Finalizadas las elecciones municipales en los principales municipios del Valle de Punilla, comienza el acomodo de fichas tendiente a efectivizar a los colaboradores políticos de los últimos años en las distintas comunes.

En Huerta Grande, el Intendente Matías Montoto alcanzó a nombrar por Decreto a 26 trabajadores municipales, en algunos casos en las categorías más altas, o con “categorías exuberantes” como afirmó Alberto “Tito” González, del SITRAM, aunque el mismo Secretario General del gremio de los municipales afirmó que en ningún caso se podrían oponer al nombramiento de un trabajador municipal si lo decide un Intendente, aunque sea en las categorías 18, 20, 23, 27.

El caso es que hay todavía trabajadores con más de 15 años en las categorías mas bajas esperando un ascenso, que fueron dejados de lado en los diálogos previos para el nombramiento de los 26 contratados.

El malestar deviene porque en los últimos 8 años se estuvo trabajando en el Municipio en la confección de un Estatuto del Trabajador Municipal que establezca nuevos mecanismos de idoneidad para el nombramientos de los pase a planta, con participación del Concejo Deliberante y el Sindicato Municipal de Huerta Grande, aunque sin embargo se da lugar a la eventual opción “y/o”, de que se puedan nombrar por Decreto.

Las transiciones de gestión en los municipios son susceptibles al manoseo por parte de las autoridades salientes y entrantes, cuando se trata del nombramiento y el acuerdo con los colaboradores políticos que también devienen en trabajadores y hasta en dirigentes gremiales.

El Sindicato de Trabajadores Municipales acuerda en que los nombramientos los realiza la intendencia y deviene en decepción para sus cuerpos orgánicos, algunos inclusive son integrantes de la Comisión Directiva.

De cualquier modo la discusión no está clausurada, ahora el Concejo Deliberante local deberá analizar un nuevo proyecto presentado por la oposición saliente y futura gestión de gobierno: “La modificación del Estatuto de municipales debe ser de manera tal que se permita la desafiliación al Sindicato actual y permitir la representación gremial a través de nuevas herramientas sindicales”.

Algunas de ellas, previas al desembarco del “Cordobesismo”, como la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTAA), cuya sede gremial en Santa María de Punilla fue dinamitada y sus dirigentes sindicales secuestrados por la última dictadura militar el 26 de mayo de 1976.

*Periodista. Secretario General de la CTA Autónoma Punilla