Se presentó en Córdoba “De la resistencia a la existencia”, el documental de Tiempo Argentino

En el Cineclub Municipal de Córdoba y, en una propuesta organizada por el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren-CTAA), se proyectó “Por Más tiempo”, el documental producido por la Cooperativa de Trabajo “Por Más Tiempo”, conformada por trabajadores y trabajadoras del medio vaciado por el Grupo Szpolski-Garfunkel.

En la última semana se proyectó en Córdoba el film “De la resistencia a la existencia”, dirigido por Pablo Lecaros. Un registro documental realizado por las y los trabajadores de Tiempo Argentino, que reseña cómo se construyó la “Cooperativa Por Más Tiempo Limitada”, después del vaciamiento del grupo que editaba el diario. Los denunciados como los vaciadores del medio son los empresarios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel.

La actividad se realizó en el Cineclub Municipal “Hugo del Carril”, y  fue organizado por el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren-CTAA). En la apertura de la jornada, el secretario Adjunto del Cispren, Miguel Apontes, dio las palabras de bienvenida y reflexionó lo que por entonces eran los intereses en Córdoba, en el diario Tiempo Argentino, del grupo Szpolski- Garfunkel. De la misma participaron Guido Molinari y Sebastián Rodríguez Mora, integrantes de la cooperativa, quienes abundaron sobre el trayecto de las y los trabajadores, la resistencia y la organización para lograr que el diario vuelva a imprimirse.

El documental recorre la historia de Tiempo Argentino, las primeras manifestaciones al Ministerio de Trabajo en el verano de 2016, la asamblea fundacional de la cooperativa y otros hechos representativos de ese difícil comienzo.

Está presente el rol del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), a la hora de acompañar al colectivo de Tiempo en la primera etapa tras el abandono empresarial. Y ahí está la solidaridad de los lectores, y de buena parte de la sociedad, toda vez que quienes conformaban el medio “vaciado por sus propietarios” aparecían en el espacio público, en las distintas movilizaciones de trabajadores, en Plaza de Mayo, o la marcha el 24 de marzo el Día de la Memoria.

 

En el valioso registro quedó plasmada la resiliencia demostrada por hombres y mujeres a la hora de defender su derecho a trabajar y hacer periodismo. Y desde ya, el hecho que representó el mayor ataque a la libertad de expresión en democracia: la irrupción, en la madrugada, de una patota destruyendo la redacción.

“En julio de 2016, a tres meses de conformar la cooperativa, el supuesto nuevo dueño, con una patota de 15 personas, en una noche fría, lluviosa, horrible, ingresó por la fuerza, golpeó a compañeros, empezó a destruir todo, básicamente para privarnos de hacer nuestro trabajo periodístico”, cuenta a LNM Guido Molinari, autor del guión.

“Hitos de nuestra historia que valía la pena documentar”

Molinari, miembro de la cooperativa y autor del guion del documental, rescata el recorrido, cuando van por cumplir el octavo año de trabajo autogestivo. El registro audiovisual busca reflejar “desde que sufrimos un vaciamiento de empresarios, lo que nos llevó a estar mucho tiempo en la calle peleando, la lucha para conformar una cooperativa, asimilar nuevos roles, y encarar una segunda recuperación después del ataque de una patota…”.

Molinari explica sobre qué los llevó a documentar tan rica experiencia, que debe necesariamente ser contextualizada: año 2015 en adelante, final del gobierno de Cristina Fernández y arribo del proyecto neoliberal de Mauricio Macri. “Hubo un montón de hitos en la historia del diario, por lo que concluimos que valía la pena documentarlos, para que sirva de ejemplo para el futuro”, contó el guionista.

Y agregó: “Allí están las primeras marchas a las que fuimos, la primera vez que pudimos cobrar un retorno por algo que realizamos, cuando nos tuvimos que mudar, la vez que llenamos el Parque Centenario en Capital Federal, cuando aparecimos en Plaza de Mayo un 24 de marzo y nos dimos cuenta que nuestros propios lectores podían financiar lo que hacemos”.

Lectores “suscriptores”

Hoy Tiempo Argentino tiene una edición semanal (los domingos) y sostiene actualizado diariamente un portal de noticias (tiempoar.com.ar). La cooperativa llevó adelante una campaña de suscripción voluntaria, con distintos montos conforme a la posibilidad de quienes se mostraron dispuestos a apoyar el medio. Alrededor de 7.000 aportantes representan para la cooperativa un inestimable ingreso para su sustento, más allá de la pauta publicitaria.

“Es parte de nuestro modelo de negocio, es parte del sostenimiento mensual de la cooperativa; gente que decide suscribirse, recibir los productos que hacemos y apoyar este tipo de periodismo”, contó Guido Molinari.

Tiempo había logrado un lugar entre los medios de Buenos Aires, pero ¿cómo percibieron que era posible proponer la suscripción? “En los inicios de nuestra lucha, un festival en Parque Centenario reunió a 25.000 personas, actuaron bandas importantes como la Bersuit… la gente siempre que salíamos a la calle se acercaba y nos decía ‘yo quiero aportar, quiero que Tiempo siga existiendo’, gente que quería este periodismo, que iba a narrar el nuevo periodo que se iniciaba, con esa nueva derecha a la que había que afrontar”. Y concluyó: “Esos gestos de solidaridad, marcan también lo que es el mundo cooperativista, el mundo solidario, y a partir de todo eso logramos, de alguna manera, un camino que ojalá siga por muchos años más”.

*Fuente: www.lmdiario.com.ar