Somos los enemigos que el Gobierno quiere silenciar

Por Jesús Chirino*

El Gobierno, en la persona de la Ministra de Seguridad, Patrica Bullrich, no quiere escuchar las voces de la protesta. De allí la violencia escrita en el famoso Protocolo contra las manifestaciones de protesta. Con ese instrumento intenta imponer el silencio de aquellos que reclamen por sus derechos. Con esto, el Gobierno pone de manifiesto a quiénes considera sus enemigos: Todos aquellos que hagan uso del derecho a protestar.

La Ministra se arroga derechos que no le concede el marco jurídico e institucional vigente y pretende establecer su personal interpretación de artículos del Código Penal, cuestión que está reservada para los jueces. Cómo esta extralimitación la Ministra comete otras de igual o peor tenor. El objetivo central del mentado Protocolo no es otro que silenciar las protestas y lo hace imponiendo una virtual Estado de Sitio que impide el ejercicio del Derecho de Protesta.

La Ministra no está en contra de los cortes de calle, de hecho existen registros de su participación en muchos cortes. Lo que verdaderamente le molesta es la voz de quienes pueden protestar porque no les alcanza para comer. No es cualquier momento en el cual dicta este Protocolo, lo hace en medio de un fuerte ajuste que ataca a los sectores de menos ingresos y a la clase media.

A otros sectores benefician con la estatización de sus deudas, dejándoles blanquear dólares sin dar cuenta de dónde salen y varias medidas más. Este Protocolo será derrotado en los Tribunales y en la calle, el hambre no puede ser silenciado.

El Gobierno habla de la herencia, pero da la casualidad que dictan un paquete de medidas económicas que implican un feroz ajuste sobre el pueblo trabajador y la inflación da un gran salto. Con la represión pretenden silenciar las protestas, no lo lograrán.

*Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María