Por Matías Giuliani*
En abril del año pasado viajamos a la ciudad de San Francisco a realizar el Congreso anual del Consejo Directivo Provincial (CDP) de ATE Córdoba.
Se eligió esa ciudad para festejar la recuperación de la histórica Seccional del Departamento San Justo tras años de ser Delegación y estar vaciada y postergada. Recuperación que se dio gracias a ésta conducción del CDP y gente muy valiosa de aquel Departamento del Este cordobés.
En días anteriores se habían desarrollado las asambleas en cada Seccional provincial sin inconvenientes, el Secretario General del CDP asistió a todas y cada una de ellas con el equipo que lo acompaña y todo bien. Nada raro, nada malo.
Lo que se suponía debía ser una gran jornada de celebración y debate, terminó siendo un intento de golpe institucional fríamente planificado con meses de preparación por parte de personajes nefastos que vivían de privilegios de ATE desde hace años. Hicieron el daño y se fueron, no se quedaron para planificar las luchas venideras contra el ajuste que estaba en marcha y se profundizaría con el correr de los meses, ni para observar la presentación de la obra de teatro sobre la vida y obra de Héctor “La Perra” Castro, histórico dirigente de nuestro sindicato.
Quisieron desestabilizar a esta conducción no aprobando Memoria y Balance, concurrieron totalmente guionados y preparados para pudrirla.
Fue un golpe duro que hubo que digerir. Lo vivido fue realmente ajeno a la historia y realidad de ATE. Pero se salió y más fortalecidos que nunca. La bola de nieve del laburo, la gestión, el compromiso nunca dejó de crecer.
Desde aquel entonces, este grupo de impresentables no mermó en su camino de intentar destituir al Consejo Directivo Provincial: Fueron a Buenos Aires a pedir la intervención del Consejo Directivo Nacional (CDN) en Córdoba con puras mentiras y falsedades. A los días nomás, en el Congreso Nacional de ATE, se aprobaron todos los balances de todas las provincias, por lo cual, esta maniobra del grupito de vivos se echó por suelo y quedó trunca, y lógicamente el CDN no tomó cartas en el asunto.
Pero nada quedó allí y fueron por más, pasando cualquier límite tolerable, porque si bien en la política son las reglas del juego y hay que estar preparados y atentos a todo, hay cosas con las que no se jode, como la salud y la familia.
Es así que pagaron ‘publinotas’ en medios de Río Cuarto para hablar pestes de nuestro espacio y le pusieron nombres y apellidos.
Injuriaron, calumniaron, insultaron. Se cansaron de mandar cartas documentos, quisieron ensuciar militantes, trayectorias. Se amigaron con las patronales para seguir sacando réditos personales e interferir en las luchas de las y los laburantes de ATE. Amenazaron, patotearon a las y los que se animaron a ser parte de algo nuevo. Violentaron a mujeres.
En fechas alusivas sacaban flyers de apoyo o conmemoración a tal o cual cosa o acontecimiento, pero no dijeron ni hicieron ni “mu” cuando la mafia del SOELSAC de Fittipaldi le pegó a nuestras cumpas Auxiliares del PAICOR. ¿Pero qué iban a decir, si ellos mismos les negaron el reconocimiento como trabajadoras de un Estado Provincial precarizador?
No dijeron ni “mu” cuando al Secretario General de ATE Córdoba lo imputaron por marchar contra el hambre.
No dijeron ni “mu” cuando nos despedían compañeros y compañeras en municipios dónde cambiaba el color político, pero se quisieron apropiar de la lucha por la reincorporación de 2 despidos en Dioxitek, sector que ésta conducción puso de pie y siempre acompañó, sólo porque uno de estos carcamanes tiene familia laburando ahí y lo vio como buen acto de campaña.
Fue casi un año y medio de ver, oír y leer barbaridades. De muchas de ellas claramente no se vuelve. No se vuelve de dejarle un bidón con nafta con un mensaje mafioso a dos compañeros por ser oposición, dentro de un galpón de la Fábrica Militar donde se hacen trabajos con amoladoras y de soldadura, pudiendo haber ocasionado un accidente con consecuencias en la salud y vida de las personas, pero también lo sensible del acto en una sociedad como la de Río Tercero y su memoria colectiva, que supo lo que es el dolor con la voladura de la Fábrica Militar en los ’90.
No se vuelve de negarle el acceso a órdenes de farmacia para remedios a quienes piensan distinto. No se vuelve de impugnar a Nora Cendra, histórica compañera de ATE Punilla, secuestrada durante la última dictadura cívico militar. Pero también desconocieron e impugnaron padrones y a compañeros y compañeras precarizadas porque “no cotizan” suficiente, siendo la mayoría municipales. Mostraron su real desprecio hacia los municipales porque es ganarse un problema, cotizan poco, hay que viajar mucho.
Siempre buscaron y persiguieron querer ser lo que trajeron consigo mismos desde el SEP, el PJ, ser un gremio chiquito, rosquero, de café, para los amigotes, con afiliados y afiliadas solamente de organismos nacionales que son los que más cotizan; gozar de las mieles de licencias gremiales y tejer amistades con los jefes y los gobiernos de turno, como muchos de ellos fueron y son, operadores del Panal.
Enceguecidos por manejar la caja jamás pisando un sector de laburo, al pie de un conflicto, han boicoteado elecciones de delegados. No las han informado ante la patronal ni el Ministerio de Trabajo ocasionando que a los compañeros o compañeras se los traslade y castigue. Se cansaron de atacar e insultar desde perfiles truchos en las redes.
A base de dinero y con la rosca con funcionarios de organismos nacionales y algunos intendentes, intentaron romper el Sur cordobés en las Seccionales de Adelia María y Río Cuarto. Lo buscaron, quisieron, y no pudieron. La gente sabe.
Y así pasó ese casi año y medio, soportando todas esas. Pero paralelamente este espacio seguía creciendo, haciendo lo que mejor sabe hacer, estando a la altura, con dirigentes a la cabeza y al pie de los conflictos en cada sector, organizando, afiliando, caminando, recorriendo, estando. Encontrando en el camino gente valiosa y valiente que vio y tomó este ejemplo de conducción militante y el proyecto político sindical, y lo hizo carne y por eso se atrevió a armar listas opositoras para buscar recuperar esas seccionales absorbidas hace añares por jefes disfrazados de sindicalistas que arreglan para ellos y para los suyos, siendo aplaudidos por funcionarios y gobernantes, mientras al resto: migajas. Si, ellos, que se dicen lo nuevo y son más de lo mismo hace años, todo lo que está mal y que en ATE no debe existir.
Subestimaron. Pero con el correr del tiempo y en este último tramo de la campaña vieron que esto era serio y les brotó el miedo, por eso redoblaron sus actos cobardes y patoteriles e impidieron asambleas, escrachaban en redes, entre otro artilugios totalmente repugnantes.
El 9 de agosto fueron las elecciones de ATE en todo el país. En Córdoba eran ellos o nosotros. Y fue paliza de la Verde y Violeta.
En Río Cuarto paliza de nuestro bastión. En Adelia María, gran triunfo de la Verde y Violeta. Eso porque las y los afiliados tienen memoria y saben quienes estuvieron y estarán en cada negociación, disputa, lucha. Por eso no pudieron armar nada serio. Eso sí, los fiscales que metieron se llevaron un buen dinero a sus bolsillos. Sí: Pagaron por fiscales y votos, lo mismo que en las seccionales que conducen.
En Cruz del Eje, batacazo y triunfo de nuestros compañeros y compañeras.
En San Justo, gran elección de nuestro equipo que no pudo contra las prácticas nefastas de gente indeseable que utilizó los recursos de ATE para hacer campaña para Luis Juez en las elecciones a gobernador, y el miércoles despilfarraron billetes a diestra y siniestra.
En Villa María se perdió por poco. El dato es que en la Fábrica Militar, que es el fuerte de ellos, perdimos por poquitos votos.
En Río Tercero movieron todo el aparato porque se la veían negra. Nuestros compañeros y compañeras, de impecable construcción, sacaron casi 250 votos genuinos.
Ese es el análisis. Salimos fortalecidos. Donde quisieron romper no pudieron. Donde eran conducciones cómodas hoy tienen un duro núcleo de militancia opositora activa que no los dejará más seguir con sus vicios. Donde quisieron golpear y pidieron intervención, les sacamos más de medio millar de votos.
Cuando haces lo que decís, y decís lo que pensás, poniendo el cuerpo, estando en todos los sectores, en cada instancia, cuando gestionás, cuando retribuís con cultura, formación, acción social, con políticas integrales de género, discapacidad, salud laboral, derechos humanos, acción gremial; cuando sos buena gente; cuando sos una piedra en el zapato para los funcionarios y el gobierno; las y los compañeros lo saben. Y se nota.
Por eso, tras 4 años de enorme gestión y crecimiento en casi 3 mil fichas, con apertura en nuevos organismos nacionales, reparticiones provinciales y sectores municipales, con pandemia de por medio y con un año y medio batallando internamente contra estos burócratas y operadores envalentonados desde Buenos Aires por algún dirigente nacional; nuestra victoria estaba anunciada.
*Secretario de Condiciones de Trabajo y Medio Ambiente de la CTA Autónoma Regional Río Cuarto. Integrante del Departamento de Salud Laboral de ATE Córdoba. Electo Secretario de Salud Laboral de ATE Río Cuarto por la Lista Verde y Violeta