“Desde la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTAA) y el Centro de Jubilados Municipales de Villa María, venimos solicitando que ningún empleado o empleada municipal cobre un sueldo menor al costo de la Canasta Básica. Actualmente tenemos compañeros que cobran menos de $70.000, profesionales universitarios a los que se les paga $120.000 y siguen los ejemplos de sueldos hambre. Con claridad sostenemos que si no se pagan salarios dignos se está explotando a los trabajadores, y el monto de los sueldos municipales muestra qué hace la Intendencia de Martín Gill.
“Como si esto fuera poco, anuncian un magro aumento, en tres partes, mintiendo en los porcentajes. Dicen que aumentarán el sueldo de agosto el 13,5% pero no dicen que a ese porcentaje lo calculan tomando como base el sueldo de febrero. Cuando vamos al supermercado las cosas aumentan el 10%, el 15% o lo que sea pero a partir del precio de hace unos días y no de febrero.
“Tampoco dicen que los trabajadores facturantes no han recibido un peso de aumento ni se les anuncia nada, sus sueldos son de hambre pero el Departamento Ejecutivo quiere continuar en esa senda. Sólo se limitan a manifestarles a ellos, y a los contratados, que en diciembre cambia la administración y hay que ver si los continúan empleando. Una lamentable y repudiable técnica de miedo.
“También dicen que van a pasar gente a planta, sin mencionar que los concursos anunciados hace meses nunca se cumplieron. Los compañeros prepararon las carpetas con antecedentes, se armaron los expedientes, pero nunca les llamaron a concursar. ¿Acaso quieren usar los concursos como elemento de presión cerca de las elecciones de Intendente? Consideramos que sí, que no tienen límites al manosear y violentar el personal municipal.
“El miércoles 6 de septiembre, a las 10 horas, hacemos una Radio Abierta en Plaza Centenario para difundir la situación del empleo municipal. Invitamos a todos los candidatos a Intendente para dialogar y ponerlos al tanto de qué pasa con el empleo estatal en el Estado local. También reclamamos mejoras para la situación de los jubilados que son afectados por los sueldos que se pagan a quienes aún están trabajando en el municipio.
“Otro punto importante en relación a los jubilados provinciales es que en un par de meses vuelve a estar en vigencia la Ley que hace que los jubilados cobren con dos meses de atraso los aumentos que reciben los activos. Ese diferimiento del pago de aumentos es un castigo al ingreso de los jubilados, ya maltratado por la inflación, que no puede continuar. Consideramos necesario derogar esa ley. Posición que, invitamos a que sea sostenida por otras organizaciones gremiales e instituciones que defienden los derechos humanos”.