Si bien no había números oficiales, desde distintas áreas de la Municipalidad de Villa María se conocía que había personal contratado que pasaba a ser facturante y otros que directamente, eran cesanteados. Esto ocurrió tras la asunción del actual Intendente Municipal, Eduardo Accastello.
Con el correr de los días, desde laUnión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTAA), informaron que la mayoría de los apartados de sus cargos volvieron a sus empleos. Al menos, refiriéndose a los que habían asistido a las reuniones organizadas por el gremio que encabeza Jesús Chirino.
Por otra parte, desde la organización sindical, insistieron con la necesidad de participar en las negociaciones paritarias, dado que el único gremio para sentarse en la mesa de discusión de los aumentos salariales es el SUOEM.
“Por ahora desde el Poder Ejecutivo Municipal y el SUOEM Villa María, han anunciado que en febrero comenzarán a charlar por la paritaria 2024 olvidando que resta diciembre del 2023 y que los bajos sueldos municipales no permiten tomarse todo el tiempo para acordar aumentos que deben ser otorgados de manera urgente. Con esa posición se está consolidando una clara baja de los sueldos municipales”, indicaron.
“Desde el Ejecutivo se viene hablando de la falta de dinero y de la mala gestión que llevó adelante el intendente anterior, pero los empleados no tenemos la culpa de los desaguisados de los políticos, incluso instamos a que todo se lleve a la Justicia para que rinda cuenta quien lo tenga que hacer y, así, todos los vecinos sepamos qué pasó con el dinero municipal durante la anterior gestión”, agregaron.
“El Departamento Ejecutivo, la Auditoría Municipal, el Tribunal de Cuentas y el Concejo Deliberante deben ocuparse del tema y llevarlo a la Justicia donde, también, podría haber algún funcionario que actúe de oficio para que los villamarienses sepamos qué pasó con la plata de la ciudad”, insistieron.
“No es que no se tenga plata, alguien la está aprovechando y hay que ver en qué y cómo regresa a las arcas municipales. No se puede un día decir que existe una deuda de tanto y apenas asume el nuevo gobierno esa deuda crece de manera exponencial. Como tampoco se entiende, por ejemplo, que veinte millones de pesos enviados por el gobierno nacional para una obra que no se hizo (el Túnel) se devuelva años después sin intereses. ¿Quién se benefició con esos intereses? ¿Quién se ocupa de investigar eso que es de público conocimiento? ¿Quiénes cumplen con sus deberes de funcionarios públicos? Para los empleados todo esto es doloroso y vemos enflaquecidos nuestros sueldos”, concluyen los dirigentes de UTEM-CTAA que encabeza Jesús Chirino, Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María.
Fuente: www.eldiariocba.com.ar