La pulseada

Por Juan Carlos Giuliani*

El acuerdo del Gobierno Nacional con el FMI por el pago de la ilegítima Deuda Externa que legalizó el fraude de Macri, magnificará el descomunal impacto del aumento de los precios sobre los ingresos de la población. No es que a partir de este contubernio se viene el ajuste. El ajuste sobre salarios, haberes jubilatorios, planes sociales se viene aplicando sin anestesia vía inflación.

El Coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos, corrobora lo que todos sabemos cuando llega fin de mes: “La masa salarial percibida en 2021 por un trabajador que cobró un salario promedio fue inferior, en términos reales, a la masa salarial percibida en 2020. Se trató del cuarto año consecutivo de retroceso, y el quinto de los últimos seis. La perspectiva para el 2022 es de una gran incertidumbre. En el primer trimestre del año hay muchos aumentos pendientes, pero la inflación no parece aflojar. La carrera precios-salarios sigue a toda marcha y su aceleración nunca es una buena noticia para los trabajadores”.

En ese marco, y salvo contados casos, parece una sobreactuación afirmar que los salarios le están ganando a la inflación. El índice del costo de vida del 2021 medido por el INDEC fue de un 50 por ciento, y buena parte de los acuerdos paritarios -revisión mediante- se terminan de cobrar en marzo o abril de 2022. En enero se anuncia una inflación que ronda el 4% y faltan medir los índices de febrero y marzo según los casos. Ni hablar de la pérdida de poder adquisitivo de los salarios durante los cuatro años de pesadilla Macrista que no se han recuperado ni por asomo.
Así las cosas, el Gobierno Nacional salió a poner un techo del 40% para las Paritarias. El Ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, adelantó las pautas para las negociaciones paritarias del presente año, donde aseguró que buscarán trabajar con una pauta del 40% de inflación, a la vez que avisó que a fin de mes convocarán al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.

Las declaraciones del funcionario ponen un freno a la aspiración de los gremios que acumulan retrocesos salariales de la gestión del Macrismo y pretenden recuperarlos de a poco, como había prometido el propio Presidente Alberto Fernández. Los pronósticos de los analistas privados no son auspiciosos. Auguran que la inflación de este año podría rondar el 55%, con índices elevados en la primera mitad del 2022. Por lo pronto, la pauta del 40% es superior al 33% de inflación que el Ministro Martín Guzmán había fijado en septiembre del año pasado, en el proyecto de Presupuesto que no fue aprobado en el Congreso.

Lo que pretende el Ministerio de Trabajo podría surgir del Consejo del Salario Mínimo. Ese órgano, integrado por el Estado, los gremios y las centrales empresarias, tiene que fijar el valor del Salario Mínimo y de la prestación por desempleo.

En septiembre del año pasado se fijó un cronograma de 3 tramos que llevó desde el 1° de febrero de 2022 al Salario Mínimo mensual a la impúdica suma de 33.000 pesos. El aumento que se fije para los próximos meses -que se descuenta que también será en cuotas- marcará si hay acuerdo entre sindicatos y empresarios en un cronograma salarial o deberá laudar el Ministerio de Trabajo. No está de más recordar que una familia tipo necesitó más de dos salarios mínimos para no caer en la pobreza en diciembre del año pasado.

Con la disparada de precios y el escandaloso aumento de la desigualdad social más que de porcentajes hay que hablar de lo que se necesita para vivir dignamente.

El Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba registró el valor de la Canasta Básica Total que asciende a $85.453 para enero. Es el valor mínimo para ese período y es el determinante de la Línea de Pobreza.

La Línea de Indigencia para una familia tipo de 4 integrantes en enero es de $39.551,26. Según el valor registrado de la Canasta Básica Alimentaria durante el primer mes del año. Por otro lado, el costo mensual de la Canasta Básica Total para una persona fue de $ 27.654,96, lo que equivale a $921,83 por día. Los datos son del informe elaborado para enero sobre el cual se relevan de manera presencial y virtual comercios y almacenes de todo el territorio de la provincia de Córdoba.

Para la Junta Interna de ATE-INDEC, una familia tipo necesitó en diciembre de 2021 $123.598 para satisfacer sus necesidades básicas. Este valor se compone de $41.423 necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de $82.175 para acceder a otros bienes y servicios básicos. Por tanto, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio.

La pulseada -como siempre- no será sencilla. Exigirá voluntad, organización y unidad para discutir con las patronales públicas y privadas un salario acorde a la carestía de vida y fogonear desde abajo la conciencia de clase para que los marginados del sistema, los trabajadores y trabajadoras informales, cuentapropistas y desocupados perciban un ingreso justo.

Nada de esto se va a conseguir sin construcción de poder popular, sin lucha y movilización, sin una estrategia integral que permita pelear con chances contra el poder real que maneja los hilos en nuestro país, en una etapa donde, dado el actual estado de situación, es previsible un incremento marcado de la conflictividad social para revertir la injusticia, que es suprema y denigrante.

*Vocal de la Comisión Ejecutiva Regional de la CTA Autónoma Río Cuarto. Congresal Nacional de la Central en representación de la provincia de Córdoba