Por Marta Maffei*
El Estado monocultural, monolingüe, hegemónico y represor, aflora una y otra vez marginando discursos igualitarios que anuncian la muerte del racismo, el machismo, la colonización del saber–poder, la injusticia.
No es la única violencia, ésta es la versión policial sobre una comunidad ninguneada en sus necesidades y demandas, donde la medicina asistencial del aparato estatal se impone. No hay diálogo, ni reconocimiento a su cultura, sus saberes, sus históricas prácticas de sanación natural, ni respeto, ni compasión, ni rastros de humanidad.
Por eso pensamos que al Gobierno no le va a alcanzar con un manojo de políticas anti coronavirus para hacer creíble la democracia.
Tendrá que trabajar fuerte y aceleradamente sobre los múltiples quebrantos de la pobreza, la exclusión, el desempleo, el racismo, el hambre y en todos los casos, con especial cuidado sobe quienes son víctimas de la intersección acumulativa de múltiples discriminaciones/represiones/
Si queremos salir de la pandemia sin volver a la atroz “normalidad” que engendra el dolor, tenemos que disponernos a trabajar fuertemente para cambiar.
No esperemos que la oportunidad se nos presente.Tenemos que salir a buscarla.
*Docente. Ex Secretaria General de CTERA. Ex Secretaria Adjunta de la CTA. Diputada Nacional (MC). Dirigente Nacional de Unidad Popular (UP)