Abrazo al Colón por la reincorporación de la trabajadora despedida por estar embarazada

El pasado domingo 20 de febrero, en las puertas del Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires, sus trabajadores y trabajadoras realizaron un abrazo para exigir la reincorporación a su trabajo de la jóven Maia, despedida por elegir ser madre. Se exigió además la reinstalación de Inés, destituida por reclamar un salario digno. Maia Bernzstein cursa el sexto mes de embarazo y hacía tres años se desempeñaba como contratada en la sastrería.

“Me enteré de mi despido al saber que habían renovado todos los contratos menos el mío y el de mi compañera que solicitó aumento salarial, a pesar de haber sido informadas de que retomaríamos actividades en febrero del 2022. Tanto mi jefa Stella Maris López como Recursos Humanos tenían pleno conocimiento de mi gestación”, contó en una carta dirigida a sus compañeros y compañeros. En el reclamo también se pidió por el cese de la precariedad de los contratados y del maltrato laboral. Maia además de sufrir la violencia de ser despedida en un acto de discriminación por su embarazo, denunció otros maltratos que recibió por parte de su Jefa que se intensificaron al anunciar su embarazo. Este domingo, en el Teatro Colón, se mostró que detrás del telón también están los atropellos, la discriminación y la precariedad laboral, pero en escena se lució esta vez, la unidad y la solidaridad entre quienes sostienen toda la vida del teatro.

Por Estefa Gonzalez para ANRed

Maia Bernztein, se encuentra cursando el sexto mes de su embarazo. Durante tres años se desempeñó en el área de sastrería del imponente Teatro Colón. Lejos de la protección que brindan los derechos laborales conquistados para las mujeres trabajadoras, hoy se encuentra despedida por elegir ser madre. “Me despidieron de la sastrería, luego de haber trabajado tres años. Mi jefa Stella Maris López y Recursos Humanos estaban al tanto de mi embarazo, porque yo lo había notificado fehacientemente al Teatro”, contó.

Maia en la sastrería del Teatro

La trabajadora relató que se enteró de su despido al no ser renovado su contrato y expresó “ el 31 de enero fueron renovados los contratos del resto de mis compañeras, menos el mío y el de la otra compañera que fue echada por mandar un mail pidiendo un aumento de sueldo”.

Amplió además sobre las condiciones de precariedad en la que se encuentran los y las contratadas: » cumplimos las mismas tareas que las compañeras de planta permanente, pero bajo contratos y con un sueldo de 42 mil pesos, teniendo que pagar nosotras mismas el monotributo, que hoy está en 4260 pesos.” Y agregó: “no nos pagan vacaciones y en este enero no recibimos nuestro sueldo, no cobramos ni aguinaldo, uniforme, bono, ni nos son dadas las herramientas de trabajo.”

La trabajadora durante tres años desempeño, bajo contrato, tareas en la sastreria del teatro

Entre bambalinas , los maltratos

Maia no sólo debe soportar el despido discriminatorio sino que además, lejos de la “sororidad” los maltratos por parte de su jefa Stella Maris López. Detalló: “a mi despido se suman los atropellos por parte de mi jefa que se intensificó luego de saber mi embarazo. Me citó en su oficina y me preguntó por la fecha probable de parto y me dijo que me iba a dar un mes de licencia previo y un mes posterior, cuando en realidad por ley me corresponden tres. Me corrió violentamente una mesa en el taller que impactó sobre mí y el último día de trabajo de diciembre, frente a muchos compañeros de trabajo de distintas áreas me gritó y me levantó el brazo de forma amenazante, generándome una situación importante de angustia y estrés, cuando yo ya estaba cursando cuatro meses de embarazo”

 

Frente al teatro, uno de los reclamos fue el cese de los maltratos en sastrería y pase a planta de los y las contratadas. Foto: Ojo Obrero Fotografía

Ante la falta de respuestas, la solidaridad levanta el telón

Pasan los días y la trabajadora aún no obtuvo contestación a su reclamo. Sólo recibió una promesa, no concretada, por parte de la directora del Teatro de retroceder en sus condiciones de trabajo destinándola a otra área que no se relaciona con las tareas que ella desarrollaba y lejos de sus compañeras.

Ante la falta de respuestas, este domingo, en el teatro Colón las pancartas por su reincorporación y la de Inés, por el cese de la precariedad laboral, y de las sanciones arbitrarias por defender derechos y contra el maltrato, fueron sostenidas por trabajadores y trabajadores del Teatro.

La precarización laboral en el Teatro afecta a numerosos trabajadores. Foto: Ojo Obrero Fotografía

Son alrededor de 2000 los trabajadores que se desempeñan en las distintas áreas. En el área esceno técnica, del detrás de escena, se encuentra la sastrería, zapatería, peluquería, tapicería, utilería, pintura. El área artística está compuesta por todos los y las artistas, bailarines, coro, orquesta. Y luego el área administrativa. El Colón depende del gobierno de la Ciudad, todos son trabajadores son municipales. Una gran parte son de planta permanente y otros contratados. Sobre todo los artistas que no son del ballet o coro estable. “En sastrería se mantiene ya hace más de siete años, 7 contratados de forma permanente, es claro que allí se necesita ampliar la planta.”, expresó la trabajadora.

Y sumó: “Los contratados siempre estamos en la incertidumbre de nuestra continuidad laboral, cuando en realidad estos contratos encubren la relación laboral que son. Hacemos las mismas tareas, cumplimos las mismas horas que los y las compañeras de planta pero sufrimos la discriminación de tener un sueldo más bajo, no tener aguinaldos, ni vacaciones. A lo largo de los últimos años fueron muchos los atropellos y violencias, hay personas que se contactaron conmigo para contarme y están redactando notas para que salgan a la luz”

Trabajadores de las distintas áreas se sumaron en el reclamo. Foto: Ojo Obrero Fotografía

Finalmente Maia desea y seguirá reclamando, no ya sola, volver a su puesto de trabajo con sus compañeras y compañeros, tener estabilidad laboral, que cese el maltrato en la sastrería “no puede ser que una mujer por querer ser madre deba pasar por todo lo que yo estoy pasando”, expresó.

Fuente: www.anred.org