“Además de las cuencas, la ilegal Autovía de Punilla destruye violentamente nuestra identidad”

La empresa SACDE destruyó la Casa Corral, uno de los tantos sitios que dan cuenta de nuestra historia e identidad ubicado a las orillas del Río Yuspe, cerca de Cosquín. Muchos más ya han sido destruidos y otros están en peligro.
El Yuspe es uno de los ríos más vitales de la provincia, nacido en Los Gigantes, que abastece de agua a miles de personas. Punilla es el departamento con mayor cantidad de sitios arqueológicos, destacado a nivel nacional.
Es ahí, en el hermoso Río Yuspe, 900 metros aguas arriba de La Juntura, donde la tierra está abierta en un tajo gigantesco, donde la corrupta empresa SACDE está dinamitando la sierra para cementar otra ruta del saqueo, custodiada por la fuerza policial que transpira bajo el sol cumpliendo las órdenes del Gobernador Schiaretti.
El martes se encontró destrozada la Casa Corral de piedra en la margen sur del río, donde se haría un puente.
Quedaron atrás en el tiempo, las manos moviéndose, poniendo las piedras en su sitio, con la técnica precisa, armando una pared fuerte, sin cemento, sin barro, con la fuerza del peso y la forma de las piedras, despacio, una por una. Manos indígenas, manos campesinas. Tomó forma el rial, el corral de piedra, ahí en ese hermoso lugar cerca del río, para que los animales pudieran refrescarse pausando el rodeo. Por los encastres, las formas de las piedras, los tamaños, el ancho de la pirca, se nota que era antiguo, ancestral.
¿Pasaron 300, 400 años?… Hay quienes necesitan escuchar sobre miles de años para valorar una reliquia. Buscan la espectacularidad, el número más grande, que se anote en la competencia de titulares de notas en la mezcolanza noticiosa. Pero el valor de la historia del territorio es enseguida profundo, es la conexión inmediata de la identidad, y así sea nomás la edad de alguien de tu familia actual, ya es un vínculo genético vivo y concreto.
Hoy hay negocio. Y dentro de los negocios, según empresas y gobiernos, valen las trampas, todas, y las violencias, todas, las ilegalidades, todas. Trampa: el gobierno despreció el valor de este sitio arqueológico, con la complicidad de un “equipo de arqueólogos”. Lo catalogaron como “pirca sub actual”, para facilitar su destrucción en nombre del “progreso”.
La gente defendió el sitio, caminó hasta la zona, días y días, metiendo el cuerpo frente a las motosierras, las topadoras, pacíficamente, legalmente, hasta que el gobierno tomó la decisión vergonzoza, incumplir la constitución nacional y la provincial, incumplir los acuerdos internacionales, y dio órdenes a la fiscal Kelm y a los jefes policiales para reprimir, golpear, encarcelar, porque el silencio de los jueces máximos estaba garantizado, comprado o acordado.
“En el mundo actual, cada vez más interdependiente y frágil, la sociedad humana enfrenta grandes desafíos.
Muchos de los problemas de la persona de hoy se relacionan con la pérdida del vínculo fundamental entre la persona y su entorno natural-cultural, situación que solo puede revertirse mediante una reconversión de las pautas y prácticas culturales. (…) necesitamos como sociedad adquirir la noción de lugar, de un territorio con valor afectivo y un paisaje al que se considere propio.” Gordillo, Ortíz, Galtés, Fragmentos para una identidad, UNC.
¿Cuál será la gota que rebalse el vaso?
Intentan borrar nuestra historia para desconectarnos de nuestro valle y vendernos otra vez espejitos de colores, espejismos de consumo, atropellando parte de nuestra identidad, pero algo les falla. Hay brotes diciendo la verdad.
Fuente: Brigada Territorial del Yuspe