Aumento del Boleto de Ómnibus en Río Cuarto: ¿A espaldas del pueblo?

La incertidumbre inunda los pasillos del Concejo Deliberante de Río Cuarto. ¿Cuál es el mejor momento? ¿Cuántas organizaciones se oponen a la suba? ¿Se puede aprobar el aumento sin bombos y gritos en el recinto?

Por Gabriel Marclé*

“Esta semana se aprueba”, confirma a los medios presentes en el Concejo el edil que preside la Comisión de Transporte, Marcelo Bressan. Pero no puede confirmar qué día, y en qué horario, datos que parecen intrascendentes ante una realidad mucho más dura que tiene que ver con la suba del boleto de colectivo urbano. Sin embargo son fundamentales para entender el marco en el que el legislativo otorgará a la empresa SAT una suba que se completará el 1° de enero de 2019 con un porcentaje total del 57,14% -pasará de costar $14 a $22, con un tramo de $18 desde el 15 de noviembre próximo.

El “¿cuándo?” ya está definido en cuanto al día de tratamiento. Primero, el jueves no se sesionaría ya que se celebra el Día del Empleado Municipal. Por ende se manejó la posibilidad de pasar la fecha celebratoria al viernes para hacer un fín de semana largo, algo que quedó descartado en un principio. Ante la situación, quedaría definir la nueva fecha de sesión y posponer hasta la semana próxima no es una opción válida: Pues el cronograma legislativo cierra el 1° de diciembre y ya se sienten las fuertes presiones del sector empresario para aumentar el boleto en cuanto antes.

En el “en cuanto antes” se presenta otro de los factores de importancia, ya que por experiencias anteriores se puede intuir que la bancada oficialista –PJ y Unión por Córdoba- presenta claros de incomodidad al momento de exponerse a las “hordas” de instituciones que cantan, gritan y tocan el bombo en contra del golpe al bolsillo que significaría la suba del pasaje. ¿Miedo a quedar enmarcados como parte de una medida anti-peronista? Parece un tanto exagerado pensarlo así, aunque las últimas ocasiones dejaron entrever cierto pudor por el lado del oficialismo en el Legislativo Municipal.

La primera experiencia fue en 2017, con una suba del boleto que casi no se aprueba en tiempo y forma, por la resistencia que opusieron las organizaciones sociales que se manifestaron en el recinto y por un “pequeño detalle”: La concejal Cristina Fernández -integrante de la CGT- se resistió a votar la medida en primer orden, para luego acompañar con su voto en una sesión vespertina que se desarrolló sin manifestantes.

La segunda ocurrió a comienzos de este año, ya sin expresiones sociales en la sesión. ¿Será porque adelantaron el comienzo de la sesión? Claro. Si bien el Estatuto no impone un horario de comienzo de las sesiones, el Orden del Día que se presenta de manera oficial estipula que la sesión arranca a las 10 horas. El sobresalto de la última vez -la de la sesión vespertina y el voto de la concejal Fernández- hizo que la sesión comience 35 minutos antes de lo previsto, con el aumento del boleto como tema prioritario y un tratamiento casi express. Unos 12 minutos se utilizaron para el debate y aprobación de aquel tramo que llevó el boleto de tarjeta a $14 -el actual hasta el 15 de noviembre. Todo mientras una decena de policías custodiaban los ingresos del Concejo Deliberante, ante la posibilidad del ingreso de manifestantes que ni tiempo de llegarse tuvieron.

Todo este repaso sirve para explicar porqué este 7 de noviembre el Legislativo Municipal aprobará un tremendo revés a la economía familiar de los trabajadores que utilizan el colectivo como medio de transporte. “Tremendo” porque en menos de un año el valor del boleto se duplicó, más allá de los argumentos de una empresa que pone sobre la mesa despidos y recortes en recorridos como “daños colaterales” si es que la suba no se aprueba.

La situación económica actual y los recortes en subsidios al combustible son decisiones del Estado Nacional que sin duda requieren de retoques en los números, pero queda la sensación de que no se están evaluando todas las opciones. El único argumento parece ser el echarle el trasto a la dura crisis económica generada por las medidas del presidente Macri, pero meses atrás se aseguró que el boleto no subiría hasta 2019 y que iba a ser trascendental el informe de costos desarrollado por la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). De ese trabajo poco se habla y su impacto en la decisión que se tomará hoy es ínfimo.

“Votan de espaldas al pueblo”, les gritaban a los concejales en la primer suba que aprobaba el Gobierno de Juan Manuel Llamosas, integrado por funcionarios que hace 2 años y medio fueron oposición.

Hoy, la oposición se opone mientras flamea la bandera de Cambiemos, sin hacerse responsables del camino que los llevó al “hoy” y desconociendo haber seguido los mismos pasos cuando eran dueños del Palacio de Mójica.

“Votan de espaldas al pueblo”, porque “el pueblo” quiere sentirse invitado al debate y termina excluido para “no armar lío”.

*Periodista

Fuente: www.retruco.com.ar