Las trabajadoras argentinas no solo cobran menos que los hombres. Al postularse para un mismo empleo, solicitan una remuneración más baja. La brecha salarial es mayor cuando más jerarquizado es el cargo.
El premio Nobel de Economía 2023 otorgado a Claudia Goldin, historiadora económica y experta en el Mercado Laboral que investigó cuestiones de género, los cruces sobre el tema en los debates presidenciales y la celebración del Día de la Madre generaron un aumento del debate por la brecha salarial de género.
Pese a que desde algunos sectores se minimiza la situación, hay datos que reflejan que la brecha de ingresos es una realidad y que el género de una persona puede determinar una distinción en sus ingresos independientemente de sus capacidades.
Según el informe“El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe” del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la brecha de género en el mercado laboral es un hecho documentado y persistente en la mayoría de los países del mundo.
“En América Latina y el Caribe la situación no es diferente -detalla el trabajo-. Más mujeres trabajan en ocupaciones peor pagadas, pasan más tiempo en trabajos de cuidados a niños y adultos mayores que no son remunerados y tienen una menor participación en los campos de CTIM (precisamente, relacionados con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) que los hombres”.
¿Cuál es la brecha salarial de género en la Argentina?
El 21 de septiembre, el INDEC presentó el informe sobre la evolución de la distribución del ingreso de la Encuesta Permanente de Hogares del segundo trimestre de 2023. Allí se indica que el ingreso medio fue de $138.595, y luego diferencia entre varones y mujeres.
“Los perceptores varones tuvieron un ingreso promedio de $161.252, mientras que el de las mujeres fue de $116.584”, indica el informe.
Si buscamos centrarnos en datos más recientes y actualizados en base a la inflación podemos apoyarnos en el último Índex del Mercado Laboral de Bumeran, el portal de empleo líder en Latinoamérica, la diferencia promedio en la pretensión salarial entre mujeres y hombres es de un 17,31%.
«Ser mujer en la Argentina significa solicitar cobrar, en promedio, un 17,31% menos», declararon en el informe.
De antemano, durante el proceso de selección, las trabajadoras solicitan una menor remuneración que sus pares hombres para las mismas funciones.
Así, el género femenino no solo cobra menos, sino que también solicita remuneraciones menores. Las cuales se van profundizando a medida que se escala en la pirámide de posiciones: la diferencia comienza en los niveles junior al 5,65%, pasan al 19,26% en senior o semi senior, para luego ubicarse en 21,68% para los puestos de jerarquía.
Cuanto más alto el cargo, mayor diferencia
“Al considerar lo que las personas de diferentes géneros expresan que quieren cobrar, podemos notar que la brecha salarial se proyecta en una percepción desigual del valor de su trabajo en mujeres y hombres. Y, en contraste con lo que podríamos suponer, esta percepción no parece disminuir al adquirir una mayor experiencia profesional, sino a aumentar.”, explica Carolina Molinaro, Head of Marketing de Jobint.
De esta manera, se explica el fenómeno económico social ocurrido en el mes de septiembre del 2023. Este hace referencia a resultados que muestran el salario promedio requerido por las mujeres fue de $335.590, mientras que el de los varones fue de $393.668, lo que implicó una diferencia de $58.078 menos que no solicitaron cobrar.
A nivel de puestos junior, solicitaron un sueldo, en promedio de $260.323, que se acercó a los varones con $274.941, lo que estableció una diferencia de $14.618. Un margen que aumenta en los puestos intermedios a $64.512, a causa de que requirieron $334.956 y sus pares masculinos $399.468.
Fuente: www.gestionsindical.com