Caída del empleo registrado

Luis Campos, Coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma e integrante del Instituto de Estudios y Formación (IEF-CTAA), realizó en su cuenta de X distintas consideraciones sobre el mercado de trabajo en el ámbito del empleo formal que transcribimos a continuación.
“En enero cayó muy fuerte la cantidad de asalariados registrados (SIPA). Las variaciones mensuales de todas las categorías (públicos, privados, casas particulares) se encuentran dentro de las peores desde que el Ministerio de Trabajo publica estos informes (2012). 
“Los asalariados registrados del sector privado en enero cayeron un 0,48% (unos 30.500 trabajadores). En el sector público la caída fue mucho mayor, retrocedió un 1% (36.000 trabajadores). Entre ambos suman 66.500 asalariados menos en tan solo un mes
“El retroceso en el sector privado registrado se inició en agosto. Desde entonces la caída fue de alrededor de 70.600 trabajadores. Más del 80% se explica por la disminución del empleo en la construcción, pero muchos otros sectores empezaron a mostrar números rojos este mes.

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“La caída del empleo en el sector público fue muy fuerte y no se explica solo por los recortes en la Administración Pública Nacional. Provincias y municipios tienen que haber aportado lo suyo también.

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“La variación del empleo registrado en casas particulares es una tragedia. Con la pandemia entró en una caída que todavía no encontró piso. El plan registradas pasó sin pena ni gloria y para encontrar un valor más bajo hay que remontarse a 2016.

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“Mientras que el empleo empieza a mostrar signos muy alarmantes, el salario promedio en el sector privado registrado creció en enero un 24,5% (¡?). Le ganó a la inflación, a pesar de que los precios habían aumentado un 20,6%. La nominalidad en un nivel estratosférico.
“Para febrero el panorama no luce alentador. El adelanto de la Encuesta de Indicadores Laborales es preocupante: La peor variación mensual para un febrero desde el año 2002. Por el lado de las suspensiones, nada llamativo, seguían en niveles relativamente bajos.
“Si bien los datos de enero a esta altura son viejos, no dejan de ser útiles para empezar a ver algunas tendencias sobre lo que se viene. La discusión, y los conflictos, por el empleo va a empezar a ocupar el lugar central de la agenda, y de la organización colectiva”.