Detrás de un vidrio oscuro II

Por Manuel Justo Gaggero*

Como decía en la nota anterior éste es el título de una película del extraordinario cineasta sueco Ingmar Bergman. Mediante una construcción simbólica el vidrio se transforma en un obstáculo para visualizar el afuera; la realidad. Este es el rol que hoy juega la pandemia que permite ocultar hechos  realmente alarmantes.

Así, este miércoles hemos presenciado el mayor escándalo internacional en la historia de los Estados Unidos,  supuestamente la “cuna” de la “democracia occidental”. En la capital del imperio -Washington- el actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, convocó a sus partidarios a congregarse frente al Capitolio a fin de oponerse a la legitimación, por parte del Congreso, del resultado electoral que le diera la victoria al candidato Demócrata Joe  Biden.

En la concentración se reunieron los racistas que aplaudieron los asesinatos de los afro estadounidenses, los que impulsan la agresiva política norteamericana en el mundo, los que aplauden las intervenciones militares directas en Irak y Afganistán. El resultado, una confrontación sin antecedentes y una transición que apunta a no ser “ordenada”.

Al mismo tiempo y antes de abandonar la Sala Oval en la Casa Blanca, reitera su intención de atacar a Irán y renueva sus amenazas al gobierno legítimo de Venezuela e incorpora a Cuba a la lista de “países que fomentan el terrorismo”. Una clara mentira que no tiene fundamento alguno pero que agrava la situación crítica que enfrenta la Patria de Martí y Fidel.

A ello se suma que al mismo tiempo que millones de estadounidenses han perdido su trabajo y están desocupados  los multimillonarios incrementaron sus patrimonios netos en 845 mil millones de dólares en esa crisis. Por otro lado –y también está oculto e ignorado por los medios de comunicación- en el país del “American Way  of life” -el estilo de vida…”- 600 mil inmigrantes están amenazados con la deportación pese a que gran parte tienen hijos nacidos en  esta Nación.

Por otro lado hay serios datos que indican que hasta hora el Imperio más poderoso del mundo estaría cediendo frente al avance del tandem Rusia–China.

Para completar esta escalada belicista, Donald Trump apoya la agresión que lleva a cabo el Estado de Israel en alianza con Arabia Saudita en  Yemen intentando sostener un gobierno ilegítimo con el saldo de centenares de víctimas de los bombardeos. Lo mismo hace al respaldar a la Monarquía que gobierna Marruecos que combate con los pobladores saharauis desconociendo la legitimidad de la República Árabe Saharaui Democrática reconocida por la ONU.

Para completar estos hechos que se ocultan detrás de este vidrio oscuro, centenares de militantes sociales son asesinados en Colombia por bandas paraestatales. Lo mismo sucede en Perú con la represión desatada frente al Paro Agrario y en la Patria de Salvador Allende y Miguel Enríquez en la que se agrede a la población mapuche y a los que, en las ciudades, se movilizan por un cambio profundo.

Por su lado, en nuestra Nación no se investiga la “desaparición forzada” de Facundo Astudillo Castro ni tampoco los casos de “gatillo fácil” protagonizados por las policías “bravas” que suman más de 400. Frente a los que, lamentablemente, los organismos de derechos humanos permanecen en silencio y los funcionarios responsables  siguen en sus cargos.

El mejor ejemplo es el del “Teniente Coronel Médico” Sergio Berni. Este es el verdadero escenario en el que vivimos hoy.  Lo iremos completando en próximas notas.

*Abogado y periodista. Ex Director del diario “El Mundo” y de las revistas “Nuevo Hombre” y “Diciembre 20”