EEUU vive una histórica reactivación de la organización sindical, con masivo apoyo juvenil

En los últimos días se dio a conocer un informe sobre el apoyo de los jóvenes en Estados Unidos a los crecientes niveles de sindicalización en distintas ramas de la industria y los servicios. La llamada “Generación U” (por “Union”, que en inglés significa sindicato) está compuesta por jóvenes de alrededor de 20 años que aprueba e impulsa la organización gremial en niveles que llegan casi al 70&, una cifra histórica para ese país.

Las cifras se desprenden de un informe encargado por la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, segunda del Presidente Joe Biden, quien encabeza un grupo de trabajo sobre el tema, que encargó el paper al Departamento del Tesoro. El trabajo de 32 páginas se titula “Sindicatos y clase media” y da cuenta de la popularidad que tiene la organización gremial entre la juventud, ya que se constata que el sindicato aumenta los niveles de ocupación entre sus afiliados entre un 10 y un 15%, mejora los procedimientos y derechos laborales, permiten garantizar el cumplimiento de los horarios, mejora las jubilaciones y hasta incrementa la participación electoral. Además, según el mismo trabajo, la organización sindical también hace que las empresas sean más productivas.

Esta tendencia entre los jóvenes nacidos después de 1997, la llamada “Generación Z”, posterior a los “millenials”, se alimenta de algunos importantes hechos del mundo laboral de los últimos años en el país, desde el “striketober”, la oleada de huelgas que sacudió a los Estados Unidos en octubre de 2021, como la “gran renuncia”, en las postrimerías del fin de la pandemia de coranvirus. En ese marco, se registraron importantísimos triunfos gremiales con la creación de sindicatos en empresas tradicionalmente resistentes a los mismos como Amazon, Starbucks o UPS, además de la huelga de actores y guionistas de cine y televisión, aún en curso.

Un artículo del año pasado de The Washington Post señalaba que “la aprobación de la existencia de sindicatos es la más alta desde 1965, con un índice de popularidad del 68 %, que aumenta al 77 % entre los estadounidenses de 18 a 34 años, según una encuesta reciente de Gallup”. Según datos de la Junta Nacional de Relaciones Laborales, las solicitudes de elecciones sindicales crecieron un 57% durante 2021.

La investigación de Gallup tiene un apartado en el que pregunta a los afiliados a algún gremio cuáles fueron los motivos más importantes para sindicalizarse, destacando que la obtención de mejores salarios y beneficios fue la principal, con un 65%, seguida por la necesidad de defender los derechos laborales y tener representación ante las empresas (57%), la seguridad laboral (42%), los mejores beneficios en pensiones y jubilación (34%), mejora el entorno laboral (25%) y aumentos en la equidad e igualdad dentro de la empresa (23%).

“En la pandemia se alteró el equilibrio de poder entre empleadores y empleados, y se creó un entorno que fomenta la afiliación sindical. Esto dio como resultado la formación de sindicatos en varias empresas de alto perfil. La aprobación pública de los sindicatos aumentó durante la pandemia y ahora se encuentra en un nivel que no se había visto en casi seis décadas”, señala también el informe de Gallup.

En esta revitalización de la actividad sindical han sido clave los nuevos “trabajadores esenciales” en la producción y los servicios (particularmente en el sector de atención al público o de logística), cuyos roles quedaron más claramente visibilizados durante la pandemia. Este sector está integrado en una alta proporción por afroamericanos y latinos, que vienen jugando un rol central en los avances gremiales de los últimos años.

Yanira Merino, presidente del Consejo Laboral para el Avance de América Latina (Labor Council for Latin American Advancement, LCLAA), explica: “Muchos de trabajadores latinos se involucraron en el mundo sindical después de la pandemia. Es un movimiento general de los trabajadores en Estados Unidos, de reconocer o poder hablar más sobre sus derechos y sus necesidades. El sindicalismo aparece como un espacio para colaborar mutuamente”.

Sonia Vásquez Luna, la primera mujer latina inmigrante que ocupa el cargo de Gerente Comercial para la Unión Internacional de Trabajadores de América del Norte (LIUNA), concluye destacando el papel de la juventud en el proceso: «Los jóvenes entienden más el hecho de tener una voz y luchar por los derechos. Muchos de sus padres no la tenían y están haciendo lo que ellos nunca pudieron en este país. Estamos entrando en una nueva era. Siento que es el resultado de todo lo que nos ha pasado. Por eso desde los sindicatos tenemos que enseñarles a abrir los espacios».

Fuente: www.estadodelaerta.com.ar