El Secretario General de ATE y la CTA Autónoma Córdoba, Federico Giuliani, afirmó que los trabajadores “estamos atentos y vigilantes -como decía Evita- para enfrentar los embates del neoliberalismo y la ultraderecha que gobernará el país a partir del 10 de diciembre con una fuerte impronta del ‘Cordobesismo’, que fue aliado de Macri primero y ahora hace explícito su contubernio con Javier Milei”.
“Después de colaborar con su rotundo triunfo electoral en Córdoba, Schiaretti apuesta sus fichas al Modelo de Menemismo recargado de Milei sumando funcionarios a este nuevo experimento antinacional y antipopular que se remonta a la década del ’90, cuando el Gobernador era Secretario de Industria del Ministro de Economía, Domingo Cavallo, quién también lo impulsó como Interventor en Santiago del Estero, después lo alentó a participar en la interna del PJ cordobés -donde cayó derrotado por De la Sota-, y con el que siempre se mantuvo alineado”.
Para Giuliani, “siendo Cavallo uno de los asesores de cabecera de Milei, no es casual el aporte del ‘Cordobesismo’ al armado del nuevo Gobierno que, contra el supuesto discurso ‘anticasta’, está poblado de viejos y nuevos representantes de la “casta”. Figuras del entorno de Schiaretti van a ocupar lugares claves en el Gabinete, como Osvaldo Giordano, actual Ministro de Finanzas que dirigirá ANSES; Franco Mogetta, Secretario de Transporte de la provincia que ocupará el mismo cargo en la Nación y Fabián López, Secretario de Servicios Públicos y mano derecha del Gobernador que será designado en el Área de Energía. Si a esto le sumamos que su compañero de fórmula, Florencio Randazzo, suena como eventual Presidente de la Cámara de Diputados y que el propio Schiaretti sería designado Embajador en España, es más que evidente el acuerdo con Milei”.
“El Gobernador electo, Martín Llaryora, ya adelantó que contribuirá a la ‘gobernabilidad’ del nuevo Gobierno Nacional que, para aplicar su plan de desguace del Estado, despidos masivos, ajuste salvaje, mayor represión, saqueo y entrega de Soberanía, va a profundizar la criminalización de la protesta”, subrayó.
Y agregó: “La persecución a los que luchan contra la injusticia social la sufrimos en carne propia desde hace tiempo. Un Fiscal de la ciudad de Córdoba -de la que todavía es Intendente Llaryora- fue el que junto a otros cinco militantes populares nos procesó y pidió la elevación a juicio de una causa armada a medida del poder por participar de una Marcha contra el Hambre el 5 de abril pasado”.
“Vienen por las conquistas de los laburantes, y el ‘Pejotismo’ cordobés será cómplice de este ataque de furia del revanchismo patronal contra los sectores populares. Desde una nueva centralidad de la clase nos aprestamos a defender los derechos adquiridos y resistir -con unidad y organización- los planes del protofascismo que, de prosperar, nos llevarán al agravamiento de la descomposición social y a la desintegración nacional”, remató Giuliani.