Hacia el 8 de marzo: ¡Vivas y con derechos nos queremos!

El 18 de febrero en horas de la tarde,  se realizó de manera virtual una nueva reunión de las secretarias de Géneros y referentas nacionales de la CTA Autónoma. En un año marcado por la grave situación laboral y social, crecimiento de los femicidios y las violencias, las mujeres y disidencias se organizan para un nuevo 8 de marzo en el que volverán a gritar: ¡Vivas y con derechos nos queremos!

“Terminamos un año muy difícil, y en estos días nos hemos movilizado por el recrudecimiento de la violencia de género y los femicidios”, con estas palabras comenzó el encuentro Silvia León, Secretaria de Géneros de la CTA-A Nacional.

“Este encuentro es para que pensemos cómo organizar este 8 de marzo federal. En CABA hubo algunas reuniones con el espacio de mujeres sindicalistas y otras organizaciones para intercambiar propuestas de acciones hacia el 8M. Estratégicamente es fundamental poner el eje en la mujer trabajadora. Otro eje es el cupo laboral trans y que salga la Ley nacional. También la defensa del salario, de las jubilaciones, con unas paritarias que no cubren la inflación, ya que claramente hubo un fuerte retroceso del salario. Sumado a esto la enorme cantidad de personas que se han quedado sin trabajo”, destacó Silvia.

La dirigenta también señaló que durante la Pandemia, se puso en primer plano las cuestiones del cuidado: “Discutir una política integral de cuidados que permita que las mujeres podamos tener acceso a trabajos y salarios en condiciones dignas, y que sea reconocido el trabajo de tareas comunitarias realizadas por las compañeras en los territorios, es fundamental”, dijo. Y también destacó que es imprescindible seguir luchando por la implementación de políticas integrales que pongan fin a los femicidios.

Luego tomaron la palabra las compañeras del resto del país y todas hicieron hincapié en la necesidad urgente de seguir reclamando que el Estado genere e invierta en políticas que nos protejan de las violencias y de los femicidas. Se dijo también que es urgente una reforma judicial feminista y con la participacion de las trabajadoras.

Un punto clave fue seguir exigiendo una política distributiva de la riqueza (el 60% de nuestres niñes están por debajo de la línea de la pobreza), la generación de trabajo genuino, salarios y jubilaciones dignas que den respuesta a la galopante inflación y al encarecimiento sostenido de los productos de primera necesidad.

Por otro lado, se volvió a denunciar la falta de paga de salarios en Chubut, las precarizaciones en los contratos de trabajo de las compañeras municipales, el rechazo a la megaminería y los proyectos extractivistas.

Se destacó que, producto de las puebladas, en Jujuy se aprobó la Ley de Emergencia de Género Iara Rueda, pero se denunció que no tiene presupuesto para funcionar. También todas señalaron lo importantes y multitudinarias que fueron las movilizaciones a los tribunales de todo el país para exigir políticas públicas integrales (reforma judicial, refugios, sanciones y formación para las Fuerzas de Seguridad) para que paren de matarnos: “El Estado y la policía son responsables”, señalaron las compañeras.

Por otra parte, también se habló de la necesidad de que se cumpla efectivamente con la Interrupción Voluntaria del Embarazo, que se siga trabajando para exigir refugios para las mujeres y disidencias víctimas de violencias, que se cumpla con la Ley Brisa y con trabajos formales para las compañeras porque la falta de recursos económicos es uno de los principales frenos para que las mujeres violentadas puedan independizarse y cortar con las situaciones de violencias.

También se volvió a denunciar la falta de participación real de mujeres y disidencias en las decisiones, tanto en los sindicatos como en la política y cómo articular acciones para aumentar la sindicalización de las compañeras y compañeres.

La urgente implementación del Convenio 190 de la OIT también estuvo en el centro de las intervenciones y cómo la organización de la vuelta a clases presenciales recae mayoritariamente sobre las mujeres.

Se habló también de la necesidad de que se implemente la Ley Micaela en todo los ámbitos y en los sindicatos, que haya inversión para la producción nacional de Misoprostol, que se haga una campaña de vacunación para las trabajadoras comunitarias.

Entre los puntos propuestos se encuentra llamar a una conferencia de prensa nacional el 8M para volver a decir: Trabajadoras somos todas, vivas y con derechos nos queremos, acciones en todo el país, realizar una nueva reunión una semana antes del 8M, realizar materiales de las CTA Autónoma con las principales reivindicaciones, articular con todas las multisectoriales para seguir construyendo la fuerza y la organización que necesitamos para cambiar este sistema capitalista y patriarcal.

Cerró la reunión Claudia Baigorria, Secretaria General Adjunta de la CTA-A y de la CONADU Histórica, quien celebró este encuentro y la lucha que todas las compañeras y compañeres llevan adelante en todo el país: “Tenemos que seguir luchando para que el Convenio 190 vaya a fondo con su instrumentación y que las patronales lo garanticen, que la Ley Micaela sea efectiva y que se aplique en los sindicatos”, concluyó Baigorria.

Fuente: www.agenciacta.org