Hasta que el pueblo diga basta

Por Jorge Falcone

“Siempre hemos vivido en barracas y tugurios. Tendremos que adaptarnos a ellos por algún tiempo todavía. Pero no olviden que también sabemos construir. Somos nosotros los que hemos construido los palacios y las ciudades de España, América y todo el mundo. Nosotros, los obreros, podemos construir nuevos palacios y ciudades para reemplazar a los destruidos. Nuevos y mejores. No tememos a las ruinas. Estamos destinados a heredar la tierra, de ello no cabe la más mínima duda. La burguesía podrá hacer saltar en pedazos su mundo antes de abandonar el escenario de la historia. Pero nosotros llevamos dentro un mundo nuevo. Está creciendo mientras yo hablo con usted”.

Buenaventura Durrutidirigente anarquista, entrevistado por el diario Toronto Star.

Soñando con los verdes 

De un tiempo a esta parte, pocos analistas del acontecer político nacional están en condiciones de asegurar que la gestión del Frente de Todxs llegará a feliz término de su mandato sin sobresaltos.

Para no aburrir reseñando indicadores macroeconómicos capaces de desmentir el discurso voluntarista del gobierno, vale la pena tomar nota de datos que a menudo pasan bastante desapercibidos.

Por ejemplo, la menor cantidad de basura que se recolecta últimamente no solo golpea a miles de argentinxs pobres que subsisten con la venta de plásticos, cartones o botellas de vidrio, sino que es un signo de la caída del consumo – ese hábito que tanto desvela a la Vicepresidenta – por la pérdida de poder adquisitivo de la población.

Con una crónica escasez de divisas y un elevado déficit fiscal, nuestro país no consigue dejar atrás una prolongada crisis que se profundizó con la pandemia de coronavirus y que ha dado por tierra con las fantasías reeleccionistas del Primer Mandatario.

Aunque la economía tuvo un leve repunte en 2021, el horizonte muestra los nubarrones de una inflación que este año llegaría al 76%, de acuerdo con el último sondeo entre expertos realizado por el Banco Central. En junio, la inflación fue del 5,3% y los analistas esperan que se acelere en julio.

La pobreza, que se había reducido al 37,3% de la población el año pasado, subiría al 40% en la segunda mitad de 2022, según indican las proyecciones de la Universidad Católica Argentina (UCA)

Según la consultora privada Focus Market, el consumo – ese hábito que tanto desvela a la Vicepresidenta – retrocedió en junio un 4,5% respecto del mismo mes de 2021 y acumula una baja del 2,4% en los primeros seis meses del año.

El acuerdo que Argentina cerró en marzo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reprogramar deuda por unos 44.000 millones de dólares establece, entre otras metas, una reducción de la inflación, hoy el mayor problema económico del país.

En busca de estabilizar la economía, la flamante ministra del área, Silvina Batakis, antes de viajar a EEUU para entrevistarse con la presidenta de aquella entidad financiera, anunció una serie de medidas ortodoxas que llevaron relativa calma a los mercados.

No obstante, no está claro cómo evolucionará el vínculo entre Alberto y Cristina Fernández, cuyas feroces disputas reportaron bastantes complicaciones en los últimos meses.

Nuevas críticas de la Vicepresidenta, que ha defendido el aumento del gasto público e impulsado amplios subsidios a la pobreza, podrían jaquear las iniciativas de la flamante ministra.

Un reciente sondeo de la consultora Trespuntozero indica que el 75,8% de lxs argentinxs considera “malo o muy malo” el desempeño del Gobierno en materia económica.

La caída del poder adquisitivo, ha obligado a la clase media a modificar algunos hábitos: adquiere productos de segundas marcas, abandona el consumo de  bienes caros o cambia a sus hijos de escuelas privadas a públicas.

Según la consultora mencionada más arriba, el 89,3% de lxs argentinxs tuvo que realizar recortes de gastos recientemente, principalmente en salidas, alimentos y ropa. Casi el 90% se vio obligado a reducir el consumo de carne vacuna, base de nuestra dieta.

Ante este panorama, un sector del kirchnerismo considera la factibilidad de un plan de neo convertibilidad que ate la moneda nacional al real brasileño para terminar con la dependencia del dólar que padece nuestra economía.

La economía bimonetaria une a todas las crisis de la Argentina: la escasez de dólares, la corrida cambiaria, las devaluaciones y las inflaciones“, sostuvo oportunamente Cristina Kirchner en El Calafate.

Y algo de eso ocurre, si consideramos que importantes volúmenes de la divisa verde ingresados desde las exportaciones se destinan luego a la importación de productos suntuarios que no favorecen a la economía popular, cuando no a la fuga lisa y llana con rumbo a los paraísos fiscales.

En su encuentro con Carlos Melconian, la Vicepresidenta dedicó un importante tramo de esas tres horas a analizar dicho fenómeno. Casualmente, su interlocutor  era el Ministro de Economía previsto por Carlos Menem si se imponía en las elecciones de 2003, cuando el ex presidente aspiraba a dolarizar la economía.

El Instituto Patria está lejos de pensar en la dolarización. Sin embargo, atento al pensamiento de su Jefa, y apostando fuerte a ser su delfín, Jorge Capitanich manifestó: “Hay que tener una política de shock, la posibilidad de tener un modelo que implique aplicar la moneda digital como moneda de curso legal única” (…) “Tenemos que reconocer la existencia fáctica de un régimen bimonetario”.

En el bunker de Cristina también se analiza el plan Real que diseñó Fernando Henrique Cardoso y estabilizó la economía del gigante sudamericano hasta nuestros días. Ella misma lo puso como ejemplo de un país que no depende de los dólares para manejar su economía.

Este sector de la coalición gobernante no oculta su entusiasmo ante la posibilidad de que triunfe Lula en las presidenciales de este año. Consideran que su regreso al Palacio de Planalto inaugurará un nuevo escenario geopolítico en la región, más propicio para una candidatura presidencial de la Vicepresidenta.

Por lo pronto, el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, ya habló por teleconferencia con el ministro de Economía brasileño, Paulo Guedes, sobre la implementación de un esquema de pago en monedas locales para el comercio bilateral con el objeto de sortear la falta de dólares.

Así y todo, en las horas que corren pocas cosas parecen tan remotas como las elecciones de 2023.

Hacia un bipartidismo represivo

La arremetida de Cristina contra esxs últimxs a lxs que el Presidente prometió que en su gestión serían lxs primerxs dio rienda suelta a gobernadores, intendentes, y jueces para llevar a cabo medio centenar de allanamientos contra comedores y locales de movimientos a los que se acusó de constituir “asociaciones ilícitas” que medran con las penurias de su activismo.

La ofensiva comunicacional, judicial y represiva desatada contra las organizaciones sociales que ensayan respuestas ante sus bases allí donde el Estado no llega, trata de ser neutralizada desde la Secretaría de la Economía Social, que acaba de presentar una resolución creada con el fin de evitar desmanejos administrativo – financieros por parte de dichas fuerzas, instando a lxs beneficiarios del Potenciar Trabajo  a difundir tales eventualidades a través de los canales de reclamo y denuncia existentes. El texto enumera los derechos para quienes reciben el programa y las obligaciones de lxs mismxs, entre las que están el cumplimiento de un máximo de 60 horas mensuales dentro de una unidad de gestión o certificación en las ramas de actividades contempladas.

Tales actividades deben realizarse de forma independiente u organizada y nunca en beneficio de un tercero o bajo relación de dependencia encubierta. A su vez, lxs beneficiarixs pueden optar por realizar actividades de capacitación que serán acreditadas por la Unidad de Certificación.

La iniciativa también se detiene en el señalamiento reciente de la Vicepresidenta, dejando en claro que ninguna persona o autoridad de las unidades de gestión puede exigir dinero como aporte o cuota, ni participar de actividades políticas, religiosas o que no pertenezcan al ámbito laboral o educativo del programa. Al considerar estas prácticas como ilegales, la resolución deja en un limbo al propósito de las organizaciones insumisas que apuntan a la auto organización – siempre política – de sus bases.

Indudablemente esa avanzada del kirchnerismo trasciende su pulseada con el Movimiento Evita y lxs funcionarixs que integran la UTEP en la disputa por el control de fondos destinados a planes sociales, o la confrontación en algún distrito del conurbano.

Acaso el quid de la cuestión reside en advertir que el humor social sigue caldeándose y el espacio público le ha sido arrebatado al oficialismo por un activo y numeroso movimiento piquetero.

El origen del diferendo puede sondearse en el reemplazo de Daniel Arroyo por el Intendente de Hurlingham en uso de licencia, con el propósito de reforzar el poder territorial de la clase política en desmedro de las organizaciones sociales tanto oficialistas como opositoras.

El objetivo perseguido no es nuevo ni tiene nada de original. Más bien entronca con los esfuerzos que la partidocracia viene realizando para evitar su desplazamiento de la escena, desde la irrupción de las organizaciones que protagonizaran las puebladas piqueteras ocurridas en Cutral-Co y Plaza Huincul en junio de 1996.

Ello supuso la emergencia de un nuevo actor social que, con variada potencia según la coyuntura, constituye una singular novedad en la historia de lucha de la clase trabajadora local.

La respuesta inicial del Estado ante las primeras manifestaciones piqueteras sería la represión abierta. La masividad que caracterizaba a las mismas haría retroceder en numerosas oportunidades a las fuerzas de seguridad enviadas por un gobierno que veía peligrar el statu quo neoliberal menemista.

Frente a la resistencia colectiva y la imposibilidad de lograr su propósito, el Estado ensayó salidas de “consenso” a partir de la multiplicación de programas de empleo sin hacerle asco al recurso del garrote.

A pesar de los golpes recibidos en las postrimerías del menemato, los ascendentes movimientos sociales fueron consolidando sus estructuras mediante la construcción de autonomía, eludiendo la influencia de intendentes y punteros del PJ.

El triunfo de De la Rúa en 1999 renovó las herramientas para salirle al cruce a un sector que comenzó a erigirse como principal obstáculo para el cumplimiento de los acuerdos con los acreedores internacionales.

Entonces, la hoy empeñosa pre candidata a presidenta Patricia Bullrich ocuparía la primera línea de fuego contra las organizaciones sociales, apelando a reempadronamientos y auditorías que preludiaron el espíritu reaccionario que vuelve a campear por estos días.

Fracasado el gobierno de la Alianza, que asumió fusilando correntinos en un puente y se retiró con casi cuarenta víctimas fatales en las jornadas de protesta  posteriores al fin de la convertibilidad recordadas como el Argentinazo, y al cabo de desfilar 5 presidentes en una semana, le tocaría a Eduardo Duhalde ser piloto de tormentas.  Lxs olvidadizxs ameritan su contribución a la restauración de la gobernabilidad, lxs memoriosxs recordamos que partió de la cúpula de su gobierno escarmentar al cada vez más poderoso movimiento piquetero en lo que habría de pasar a la Historia como la Masacre de Avellaneda.

Con la meridiana lógica de aquella clase dirigente que fundó en nuestra tierra una república a la europea – primero Conquista del “Desierto”, luego Constitución de 1853 -, el hombre legó el bastón de mando a un oscuro y ambicioso político patagónico que, embanderándose con una reivindicación bastante lavada de la generación más altruista de la historia contemporánea, consiguió integrar a buena parte de aquel poder constituyente dentro del poder constituido, contribuyendo así a forjar la leyenda urbana de una “Década Ganada”, cimentada en la ecuación discurso épico + extractivismo.

Así neutralizada buena parte de las organizaciones que combatieran al neoliberalismo a pie de calle durante los 90s, aquel mandatario asumido con un escasísimo caudal de votos debido a la capitulación de Carlos Saúl Menem, logró a su vez convertirse en hijo dilecto de la mayor parte de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, apelando a la defensa de los DDHH como marca registrada de una gestión que jamás interpeló a las guardias blancas de los hacendados que en la Argentina Profunda intoxican a diario a familias campesinas y originarias con glifosato.

Paradojalmente la inversión en asistencia social del gobierno del PRO fue más voluminosa que la actual, exhibiendo una suerte de romance entre la Ministra Carolina Stanley y algunxs antes belicosos líderes sociales que desfilaron a comer de su mano cual mansas ovejitas.

El fracaso actual de un gobierno que constituyera la promesa de una nueva oportunidad histórica para las grandes mayorías, exhibe obscenamente la paradoja de bajar las retenciones a díscolas patronales agrarias capaces de amedrentar al Ejecutivo con media docena de tractores a la vera de una ruta, mientras como contraparte aplica todo el rigor de la pólvora o la ley contra lxs hambreadxs que reclaman un plato de comida.

Ya constituye un lugar común entre muchxs simpatizantes de la coalición gobernante sentenciar que esto no es lo que votaron. 

Como si lo argumentado hasta aquí no fuera suficiente, aquellas organizaciones sociales que sufrieron los allanamientos del 6 de julio pasado en Jujuy (territorio convertido en laboratorio de facciosos regímenes por venir) acaban de revelar que el Poder Judicial ordenó a las fuerzas de seguridad infiltrarse en sus filas para identificar a los principales referentes, según consta en el expediente, donde se los denomina “grupos de trabajo”. Las tareas de inteligencia se iniciaron durante la movilización del 1° de abril en el marco del discurso de Gerardo Morales – gobernador mimado por un Presidente que paralelamente visita a Milagro Sala en cautiverio – en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura.

En tanto, a considerable distancia de nuestro amado y sufrido terruño, pero en la entraña misma de la Patria Grande, recrudece la lucha del pueblo panameño. El  levantamiento en curso comenzó con las fuertes subas de combustibles cuando escalaron un 47% desde principio de año. “Contra  la inflación y la corrupción” son los principales reclamos de los manifestantes que rechazaron los recientes anuncios de congelamiento de precios en alimentos y combustibles realizados por  el Presidente.

¿Se trata acaso de un espejo en el que entrever nuestro posible destino? Quién sabe… Lo cierto es que cuando los pueblos levantan cabeza y transforman la  resignación en hartazgo, acostumbran a recoger sus mejores legados. Por allá  campeará quizás la sombra de Omar Torrijos. Y no son pocos los valiosos ejemplos que también carga la mochila de nuestro pueblo. Debieran tenerlo más en cuenta lxs gobernantes que acumulan promesas incumplidas.

La coalición que gobierna nuestro país se sigue desgranando, el poder económico le da la espalda, y la oposición aspira a que el precio de un gran desmadre lo pague esta gestión: Es urgente que las fuerzas populares consecuentes tomen conciencia de la magnitud de la crisis en curso y acometan el desafío de elaborar un acuerdo programático mínimo, tendiente a producir cambios estructurales ante el enorme vacío de poder que se avecina.

Este es el momento de hacerlo. Pronto será tarde.

Fuente: La Gomera de David