“Cachorro” Godoy: “Como en Bolivia, el pueblo argentino tiene que fortalecer las estrategias de unidad”

Por Carlos Aznárez

El Secretario General de los trabajadores estatales y Secreario Adjunto de la CTA-A, Hugo “Cachorro” Godoy, volvió recientemente de Bolivia donde tuvo la satisfacción de participar por ATE y la CTA Autónoma en la asunción del gobierno por parte del binomio del MAS, Lucho Arce y David Choquehuanca. Con Godoy hablamos del protagonismo del pueblo boliviano pero también de los problemas que afectan a la Argentina.

-Contame tus impresiones de lo que sentiste allí, participando con cientos de miles de bolivianos y bolivianas de la consagración de la victoria contra la dictadura.

-Emocionante, por la magnitud del festejo popular, por la emoción del propio Lucho (Arce) al asumir, que era recuperar la democracia después de que les hubieran quemado casas, que los hubieran agredido, reprimido, perseguido. Pero, en menos de un año ese pueblo recuperó la democracia y con una victoria muy clara en las urnas, a pesar, y hay que decirlo, de todas las manipulaciones que hubo de parte del Gobierno de facto que impidió que Evo Morales sea candidato a senador, que Álvaro Linera y otros dirigentes del MAS fueran candidatos. A pesar, entonces, de los límites y de la restringida elección, se logró un triunfo ejemplar. Ese ambiente era de una enorme satisfacción y, también, de tensión porque dos días antes le habían puesto un cartucho de dinamita en la puerta donde estaba reunido Lucho, en un local del MAS, o declaraciones afirmando que repetirían el intento de golpe. Entonces, me parece que el pueblo boliviano estaba viviendo una jornada extraordinaria y me sentí muy parte de eso porque días antes de viajar a Bolivia, con Ricardo Peidro y otros dirigentes, habíamos estado reunidos con Evo Morales que nos agradeció a toda la clase trabajadora de Argentina todo el acompañamiento y apoyo en el exilio y, también, en la lucha por la recuperación democrática en las elecciones. Así que, era parte de esa alegría encontrarme con las compañeras y compañeros que habían estado exiliados acá, que habían entrado clandestinamente a nuestro país, perseguidos por el Gobierno golpista de Áñez y compartir la alegría de que estuvieran en su patria, Quienes conocemos de estas cosas porque transitamos las durezas de la Dictadura genocida en nuestro país quizás entendemos mucho más claramente esa sensación de felicidad profunda que vivían.

-Llamó la atención durante todo el día de la asunción ese desfile interminable frente al balcón de la Casa de Gobierno donde estaban Lucho y Choquehuanca y el resto de los dirigentes, esa cantidad enorme de organizaciones sociales, sindicales, políticas, encabezadas por la COB que fue la que abrió el desfile. Realmente ahí se tuvo una dimensión, porque fueron siete horas de desfile, de lo que significa la presencia del pueblo boliviano y lo que ha sido este año de aguante, resistencia y pelea.

-La verdad es que fue un desfile de una magnitud impresionante porque se demostró que se volvió al gobierno precisamente por esa organización popular, por esa conciencia, no solamente de protagonismo de los pueblos originarios, sino de todos los sectores populares y de mucha conciencia de que solamente la unidad en el sentido de patria y de nación plurinacional une tantos aspectos dentro de esa sociedad boliviana. Apenas llegado a Bolivia, Evo reivindicó esto mismo y la primera actividad que hizo fuera del homenaje multitudinario, es convocar a las organizaciones de pueblo originarios y de trabajadoras y trabajadores de Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, también estuvimos de Argentina, hubo compañeros de la CTA Autónoma, planteando avanzar hacia una América plurinacional, a recuperar y fortalecer el UNSAUR y la CELAC y autoconvocándonos a un nuevo encuentro para antes de fin de año en Bolivia de todas las organizaciones, porque hay conciencia plena de que si no hay unidad latinoamericana-caribeña, no hay unidad plurinacional de nuestros pueblos. La ofensiva del poder es muy grande y no la vamos a poder vencer fácilmente, pero hay conciencia y voluntad de vencerla.

-Te llevo a otro tema, que tiene que ver también con Argentina y con los Derechos Humanos, que es la detención injusta de un año, a pesar de estar muy enfermo, de Facundo Molares, periodista y compañero de todos nosotros. ¿Hiciste alguna gestión por él allí con las autoridades de Bolivia?

-Si, era una de mis preocupaciones en el viaje y, más allá de la asistencia a la asunción, había dos temas que para mí eran importantes fortalecer. La unidad de las organizaciones populares de trabajadores, campesinos y de pueblos originarios y establecer puentes cada vez más sólidos y permanentes. El segundo, lograr la inmediata libertad de Facundo y hablé del tema con Felipe Solá, nuestro Canciller, quien me afirmó que era una parte de la agenda que el presidente Alberto Fernández presentó ante el presidente Lucho y eso me dio una profunda tranquilidad. Igualmente, hablé con dirigentes del MAS que estuvieron aquí exiliados y que fueron funcionarios de muy alto nivel en el gobierno de Evo Morales y que van a tener influencia y, también, se comprometieron. Ellos me decían: «nosotros tenemos una deuda eterna de agradecimiento con el pueblo argentino y, por lo tanto, esto que me pedís es nada más que un esfuerzo que devuelve en pequeña parte todo lo que ustedes hicieron, todo los que los argentinos hicieron por nosotros. Pero, además, así como a Facundo le han inventado causa para mantenerlo preso, así también lo han hecho con infinidad de militantes del MAS y del movimiento de trabajadores en Bolivia, así que esta es una tarea que vamos a afrontar con absoluta prioridad». Espero que estas gestiones hayan ayudado, aunque sea con un granito de arena, a que cuanto antes el compañero trabajador de prensa, salga de prisión y pueda retomar una vida normal, ya sea en Bolivia, ya sea aquí en la Argentina.

-En lo que hace a temas locales, que son también urgentes: se trata de la delegación del FMI en la Argentina, situación que pone tensión sobre una situación que ya venimos arrastrando que es el tema deuda externa, sé que has sacado una declaración esta semana, y quería escuchar tu reflexión sobre cómo estás viendo esta nueva embestida del Fondo Monetario.

-A pesar de lo que algunos dicen, que ha cambiado el rol del Fondo Monetario Internacional, no creo eso. Creo que el Fondo Monetario es el guardián de los intereses de las empresas transnacionales e imperiales, que su objetivo es condicionar las perspectivas de desarrollo soberano de los pueblos y que la deuda externa es un instrumento de ese condicionamiento y clausura para cualquier posibilidad de desarrollo emancipatorio de los pueblos. En ese sentido, hay un dato además elocuente y objetivo, el Fondo Monetario Internacional le hizo un empréstito extraordinario al Gobierno de Macri, le financió la campaña, sin cumplir siquiera las normas legales que tiene autoimpuesta por su estatuto el Fondo Monetario Internacional. Por ejemplo, no entregar empréstitos a países con fuga de capitales. Aquí había fuga de capitales y se aceleraron y agudizaron a partir del empréstito porque salió más plata de la que entró durante el gobierno delincuencial de Macri. Entonces, lamentablemente, eso no se ha investigado y es una debilidad del Gobierno nacional para discutir en mejores condiciones la renegociación de la deuda, que en gran sentido es ilegítima y, te diría, hasta fraudulenta. Entonces, nosotros creemos que hay que seguir insistiendo en el reclamo de que no hay que ceder a la presión extorsiva del Fondo Monetario Internacional para imponer criterios de ajuste. Un compañero lo decía hoy en una reunión que tuvimos, el Fondo reclama que haya un déficit presupuestario del 3% y Estados Unidos tiene un déficit del 50%. Entonces, evidentemente, el tema del déficit fiscal no es un problema de lógica racional de economía, sino que es un instrumento político para impedir el desarrollo de los pueblos y el fortalecimiento de los Estados, porque acá no hay posibilidad de recuperar la vida económica plena, con producción y trabajo en la Argentina y con justicia, sino es en base a un rol muy activo y protagónico del Estado. El problema principal no son las exportaciones, no es el ingreso de divisas, el problema principal es la redistribución de la riqueza, el fortalecimiento del mercado interno y cerrar la fuga de capitales, para lo cual hay que ponerle límite al manejo discrecional del sistema financiero de nuestro país, que todavía funciona con las reglas de Martínez de Hoz y de la Dictadura de Videla.

-Otro tema que sorprendió a nivel informativo fue la aparición de militares y policías retirados en una particular mesa de enlace. El Gobierno le respondió a través de la voz de Agustín Rossi, ministro de Defensa, y el mismo Alberto Fernández, quienes hablan de conspiración y que sospechan de una nueva variante desestabilizadora en marcha sumada a todas las que se han venido sucediendo estos días. ¿Qué pensás de esto?

-En primer lugar, remitiéndolo a la realidad nacional, recuerdo que no es que Duhalde con sus amenazas de tres meses atrás había perdido la razón, sin ninguna duda estaba poniendo en marcha a nivel público un operativo que busca ganar en legitimidad. El lanzamiento de esta mesa de enlace de militares y fuerzas de seguridad lo que busca es un instrumento legal para el fragote golpista que, además, como decíamos antes, en Bolivia sigue siendo parte de una estrategia del Imperio para nuestros países. El Golpe en Bolivia estuvo precedido por el Golpe en Brasil, en Paraguay, en El Salvador. Por lo tanto, creo que el pueblo argentino tiene que fortalecer las estrategias de unidad, no solamente para no ceder a esas presiones, sino para estar en condiciones de llevar adelante medidas de transformación que impidan que estas fuerzas puedan manifestarse cada día con más nivel de agresividad y de violencia, como lo demostraba este hecho que te decía en Bolivia, con el Golpe que dieron, que se demostró que si hay un pueblo que se organiza para enfrentarlo se le puede ganar.
Lo conversábamos con un grupo de organizaciones que formamos parte del Manifiesto por la Soberanía, el Trabajo y la Producción, organizaciones de extraordinarios dirigentes como Juan Carlos Smith de Dragado y Balizamiento, como el «Gringo Amichetti» de Gráficos, como Walter Correa del cuero, de distintas corrientes sindicales, estaba también Ricardo Peidro, también dirigentes portuarios, dirigentes de las organizaciones sociales, de la Corriente Clasista y del Movimiento de Empresas Recuperadas, organizando actividades de movilización para esta semana. El 17 es el Día de la Militancia, ahora para Bolivia el Día de la Militancia va a ser el día que volvió Evo porque fue un hecho épico en América y quedó tan fuerte como aquel 17 de noviembre del primer regreso de Perón en el año 72 en la Argentina. Por eso, es que estoy tan contento que el presidente Alberto Fernández haya estado en la asunción y despidiendo a Evo porque es una demostración de conciencia de la importancia de la solidaridad para enfrentar los golpes, pero, también, para construir unidad estratégica entre gobiernos populares en nuestros países latinoamericanos. En ese sentido, estuvimos hablando, vamos a movilizar el 17 y vamos a hacer actos también el día 20 de noviembre, el Día de la Soberanía Nacional, porque no hay ninguna posibilidad de desarrollo económico con trabajo, producción y justicia, si no es con soberanía y en base a una más justa redistribución de la riqueza en nuestro país. Decíamos que tienen que servir estas marchas que hagamos, para explícitamente repudiar ese tipo de uniones de los sectores del fragote golpista antidemocrático que expresa esa mesa de enlace, o la otra también, que no defiende los intereses del pueblo argentino, sino los intereses de una minoría de privilegio, que fue derrotada en las urnas el año pasado derrotando la candidatura de Macri, pero que va a requerir cambios profundos a nivel de la Justicia.

Fuente: www.resumenlatinoamericano.org