Julio Fuentes habló en el Parlamento Europeo: “Digamos NO al pacto neocolonial”

Invitado por la coalición STOP UE Mercosur, el presidente de CLATE participó este lunes de la Conferencia «Una nueva relación comercial UE-América Latina para el siglo XXI», convocada por distintas organizaciones sociales en paralelo a la Cumbre de mandatarios de la CELAC y la UE, que se llevó a cabo el 17 y 18 de julio en Bruselas.

Julio Fuentes intervino el lunes 17 por la mañana en la sede del Parlamento Europeo, en el marco de la conferencia co-organizada por eurodiputados de Los Verdes/ALE, La Izquierda, S&D y por más de 50 organizaciones de la sociedad civil de América Latina y la Unión Europea. El representante de CLATE habló en el panel denominado “UE-Mercosur: ¿un acuerdo comercial tóxico?”, junto a expositores de Estados Unidos, Brasil, Paraguay, Francia y Portugal.

En su discurso, Fuentes recordó que la posición crítica de la CLATE contra los llamados “Tratados de Libre Comercio” no es nueva y recordó que la Confederación fue parte del NO al ALCA en el 2005 y recientemente participó activamente de la resistencia contra los acuerdos como el TISA, el TPP y a las cumbres de la OMC y el G20.

“Este tipo de acuerdos facilitan e impulsan la exportación a Europa de materias primas agropecuarias, minerales y petroleras a cambio de abrir los mercados a bienes industriales de alto valor agregado, eliminando las capacidades locales para competir con ellos y para fomentar un desarrollo propio. A ello deben mencionarse los severos impactos ambientales y sobre comunidades originarias de estos acuerdos”, destacó el presidente de CLATE.

“Quiero poner el foco en el rol del Estado y del sector público, porque el debilitamiento o la lisa y llana anulación de las capacidades estatales es una vulneración a nuestras democracias”, afirmó Fuentes. Y añadió: «¿A qué democracia podemos aspirar si un gobierno que llega al poder por voluntad popular no cuenta con herramientas para transformar la realidad?”.

El dirigente advirtió que con estos acuerdos comerciales “los Estados nacionales se ven limitados en sus capacidades regulatorias y de política pública, sobre todo en aquellas acciones de fomento al desarrollo”.

A modo de ejemplo, se refirió a la aplicación de “retenciones” o derechos de exportación al sector agroexportador. “Históricamente sirvió como una herramienta del desarrollismo para capturar parte de la ganancia extraordinaria de un sector de la economía privilegiado, para impulsar la industria, el desarrollo científico tecnológico y el equilibrio de los precios internos. El acuerdo prohíbe este recurso de política económica por considerarlo distorsivo al comercio”, explicó.

“El acuerdo Mercosur–UE priva a los Estados de herramientas como el ‘compre nacional’, lo que impide fomentar el desarrollo de industrias locales y obliga a dar a las inversiones y mercancías europeas un trato nacional y de nación más favorecida, afectando incluso los flujos comerciales al interior del bloque Mercosur”, agregó Fuentes.

“Este acuerdo reproduce una relación perversa entre la UE y nuestros países latinoamericanos y del Caribe, una relación perversa que data desde hace 500 años. Son cinco siglos de una relación de coloniaje aplicada a sangre y fuego en nuestro territorio”, expresó.

El dirigente finalizó su discurso calificando este nuevo acuerdo comercial como “un nuevo pacto colonial”, e hizo un llamado a trabajar “juntos los que queremos vivir en un mundo mejor e igualitario y no en un mundo de unos subordinando a otros”.

La Conferencia contó con la presencia de representantes de organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales, organizaciones de agricultores, sindicatos de trabajadores y miembros del Parlamento Europeo, así como parlamentarios y representantes gubernamentales de países latinoamericanos. El objetivo del encuentro fue evaluar las lecciones aprendidas durante más de 20 años de acuerdos comerciales entre la UE y América Latina y el Caribe y perfilar una nueva relación comercial para el Siglo XXI.

Fuente: www.clate.net