La Deuda Externa duplicó la del 2003

El jueves 26 de septiembre se conocieron los peores números. La deuda externa ascendió a 283.567 millones de dólares en el segundo trimestre del año, según informó el INDEC. La cifra duplica ampliamente el monto que adeudaba Argentina luego de la crisis del 2001.

“No es este un momento fácil para la Argentina”, admitió livianamente ayer Guido Sandleris, el titular del BCRA luego de que se conociera el terrible incremento de la deuda externa que logró el gobierno del cual él forma parte. El INDEC dio a conocer que, al término del segundo trimestre de este año, la deuda externa total del país llegó a los 283.567 millones de dólares, una cifra que duplica la contraída en el mismo período pero del año 2003 cuando era de 140.373 millones y -dato no menor- Argentina recién estaba intentando salir de la profunda crisis luego del fracaso de otro plan neoliberal aplicado, en ese caso, por Menem y Cavallo.

De acuerdo a lo difundido por el organismo, Macri hizo subir la deuda 113 mil millones de dólares, desde que asumió a fines del 2015. Si se toma en cuenta la relación que tiene la deuda con el PBI de un país, Argentina en el año 2003 tenía una deuda externa que representaba aproximadamente el 45%, mientras que ahora es del 58% del PBI. En este caso, de los 283 mil millones de dólares actuales, la mayor parte corresponde al sector público: hay un 62% de la deuda que corresponde al Gobierno, un 26% a sociedades no financieras, hogares e instituciones sin fines de lucro y el 8% al Banco Central, el 2% a las sociedades captadoras de depósitos y el 1% a otras sociedades financieras. Cabe destacar que la mayor parte corresponde al sector público como consecuencia, en mayor medida, de los préstamos contraídos por el Gobierno ante el FMI, organismo que ahora soltó la mano a la gestión de Macri y aguarda a un nuevo gobierno para sentarse a negociar.

Según un informe de la BBC hasta el año pasado Argentina era el país más endeudado de América Latina. Los motivos que hicieron llegar al país al top de este triste ranking están relacionados con un déficit fiscal muy grande (sus gastos fueron mayores a sus ingresos), un tipo de cambio que sufrió una terrible devaluación y una inflación en constante aumento que “el mejor equipo de los 50 años” no ha podido detener desde que llegó al gobierno. Frente a esto, ayer el candidato Alberto Fernández – quien sería el próximo presidente si se repiten los resultados electorales de las PASO – sostuvo que una buena salida al terrible endeudamiento es al “estilo uruguayo”, es decir es volver a mostrar confianza y voluntad de pago estirando los plazos mediante canje de bonos por otros de vencimiento cinco años más que los originales, respetando la tasa de interés y sin quita de capital. Desde el BCRA, Sandleris excusó el tremendo retroceso económico del país aduciendo que “no hay esquema económico que pueda ser exitoso sin mínimos consensos políticos”.

Fuente: www.alreves.net.ar