La Libertad y Democracia Sindical son incompatibles con el “Unicato”

La CGT es una Confederación de Organizaciones Sindicales con elección indirecta de autoridades por medio de un Congreso de Delegados. La CTA es una Central de Trabajadores autónoma, con afiliación y elección directa, que levanta las banderas de la Libertad y Democracia Sindical y entiende que el sujeto histórico de la clase no es tan solo el trabajador formal, que hoy representa una minoría en el universo sindical, sino también los precarios, autónomos, desocupados, discapacitados, autogestionados, etcétera.

Desde la creación en 1901 de la Federación Obrera Argentina (FOA) en adelante se han multiplicado las experiencias de distintas centrales sindicales en el intento de representar a la clase. La CTA surge en disidencia con la subordinación del Modelo Sindical cegetista a las políticas dictadas por el Menemismo en la década del 90. Esas diferencias no se han saldado. Claramente subsisten dos modelos sindicales distintos en nuestro país.

En octubre de 2013, uno de los fundadores de la CTA por entonces Diputado Nacional, Víctor De Gennaro, presentó el Anteproyecto de “Ley de Organizaciones de Trabajadores y Trabajadoras Sindicalizados”, un texto que no fue sancionado por el Congreso y que buscaba democratizar las organizaciones sindicales.

La norma propone un nuevo marco jurídico para garantizar la libertad de organizarse; las garantías con tutelas gremiales para delegados y dirigentes; democracia sindical; eliminar la intervención del Estado y las patronales; el derecho a la negociación colectiva y el derecho de huelga.

Uno de los puntos clave del Anteproyecto fue la eliminación del régimen de “unicidad promovida por ley” que concede el monopolio de la representación al sindicato con Personería Gremial, otorgándole un conjunto de privilegios. Concretamente se propone terminar con el “Unicato Sindical” y avanzar hacia un sistema donde el Estado solamente lleve un registro de organizaciones de trabajadores.

El “Unicato Sindical” es un punto neurálgico del Modelo Sindical argentino sostenido por la CGT que lo entiende como una herramienta clave para evitar que se atomicen las fuerzas de las entidades gremiales ante las patronales. Este razonamiento no es compartido por la CTA y se da de bruces con la realidad. Aunque la legislación laboral consagre al Unicato, lo cierto es que existen varias centrales sindicales para formatear la realidad del Movimiento de los Trabajadores.

Es importante remarcar que el texto presentado por De Gennaro incorpora una concepción amplia de trabajadores, previendo la sindicalización de los registrados, los no registrados, los desocupados, los autónomos, los que perciben planes sociales y los que trabajan en sus hogares. De esta manera se diferencia de la normativa vigente que no contempla la sindicalización de sectores vulnerables como los tercerizados, los autónomos y los no registrados, que en la práctica son mayoría en el universo laboral y quienes más necesitan de una organización gremial.

El debate está abierto y conlleva la necesidad de reconfigurar una CTA Autónoma a la altura de este nuevo tiempo, fortalecida y con presencia efectiva en todo el país, tal como lo demostró en su reciente Segundo Congreso Nacional Ordinario. Robusteciendo su relación estratégica con los movimientos sociales, que no son reconocidos como trabajadores por los estatutos de la CGT y abriendo las puertas a la constitución de organizaciones sindicales de nuevo tipo. La movilización y lucha de la CTA-A tiene que enfocarse en enfrentar las nefastas consecuencias del cogobierno con el FMI, priorizar la pelea por el empleo y el salario, contra el hambre, la pobreza y la entrega de Soberanía. La defensa de la autonomía, la promoción de la afiliación directa y de la Libertad y Democracia Sindical son claves para responder al mandato histórico de los pioneros del “Grito de Burzaco”.

Ganar la calle por un Ingreso Universal; por un Salario Mínimo Vital y Móvil digno que emparde el costo de la Canasta Básica Alimentaria; por una nueva Ley de Asociaciones Sindicales que garantice la Libertad y Democracia Sindical; y por el reemplazo de la actual Ley de Riesgos de Trabajo basada en el negocio de las ART, son algunas de las tareas que impone la hora.

Ilustración: Jericles

*Vocal de la Comisión Ejecutiva Regional de la CTA Autónoma Río Cuarto. Congresal Nacional de la CTA-A en representación de la provincia de Córdoba