La CTA Autónoma de la provincia de Córdoba ponderó “las medidas dispuestas por el Gobierno Nacional que vuelven a poner en valor al Estado y la cosa pública para disminuir el riesgo de propagación del Coronavirus; consideró no obstante que se deben profundizar y hacer efectivas las acciones para ayudar a los pobres de toda pobreza; repudió los casos de abuso de poder ejercidos por las fuerzas de seguridad contra los sectores más humildes -especialmente los jóvenes- durante la cuarentena y expresó que el COVID-19 hizo más patente que nunca la desigualdad social existente en nuestro país”.
Un comunicado firmado por Federico Giuliani y Ariel Gómez, Secretario General y Secretario Adjunto de la CTA-A Córdoba, rechaza “el accionar burocrático del funcionarato, tanto a nivel provincial como municipal, que demora las respuestas que demandan los más necesitados o, lo que es peor, se desliga de esa responsablidad para endilagarla a las organizaciones sociales que no dan abasto para contener el agravamiento de la situación en las barriadas populares, donde hay un generalizado descontento por la inacción oficial”.
“La pandemia puso negro sobre blanco la brutal desigualdad y los altos niveles de precarización laboral. Se pide permiso para circular cuando más del 40 por ciento de los trabajadores no están registrados. ¿Quién les va a dar el permiso¿ ¿El patrón que emplea ilegalmente? Una vez que pase esta crisis hay que poner en agenda este debate, porque no sólo hay una alta tasa de desocupación, sino que la mayor parte del empleo es de mala calidad, en negro y el Gobierno no puede seguir mirando para otro lado”, enfatiza la nota.
Por otro lado, la Central reclamó una mejora salarial para los trabajadores de la Salud que están en la primera línea de la batalla contra el Coronavirus: “Los aplausos a los médicos, enfermeros, administrativos, choferes, camilleros, técnicos, personal de mantenimiento y limpieza del Sistema de Salud son reconfortantes pero no alcanzan. El reconocimiento será cuando se mejoren sus ingresos y condiciones laborales, se les entreguen los insumos básicos y se contrate más personal para hacer frente a la peste”.
“La solidaridad de la inmensa mayoría frente a la conducta desaprensiva de unos pocos; la revalorización de la importancia de un Estado soberano, democrático y popular que actúe como garante de la Justicia Social por sobre el endiosamiento del mercado; y la crisis que sacude al sistema capitalista internacional con consecuencias imprevisibles nos lleva a plantear, hoy más que nunca, que de esta pandemia vamos a salir con más humanidad, desde abajo y a la izquierda para seguir apostando a la organización y unidad de nuestro pueblo”, concluye la declaración.