La voz de los pueblos originarios en la CTA-A Córdoba

El 30 de septiembre de 2021 se concretó la incorporación a la Central provincial de las comunidades Arabela y Ticas del Pueblo Nación Comechingón de San Esteban, localidad que se ubica en el norte de la provincia, a 96 kilómetros de Córdoba Capital.

Las afiliaciones de ambas comunidades rurales se realizaron mediante el ejercicio de una costumbre ancestral de los antiguos pueblos: Con una asamblea en ronda en donde tanto los dirigentes de la CTA Autónoma como los referentes del Pueblo Comechingón dieron su parecer sobre la situación por la que atraviesan las colectividades aborígenes en el país y particularmente en la provincia de Córdoba.

El tema del territorio, su autogobierno, la defensa de sus costumbres y la política predadora del Gobierno respecto al saqueo y destrucción de los bienes comunes para promover un sistema de grandes urbanizaciones a costa de la deforestación del Bosque Nativo y la preservación de la naturaleza estuvieron a la orden del día durante la charla.

“No se trata del reconocimiento de derechos sino de derechos incumplidos, obligaciones que el Estado tiene que no se decide a poner en ejercicio, fundamentalmente en el marco de estados sometidos que no terminan nunca de ejercer plena Soberanía”, apuntaron los representantes de las comunidades indígenas.

Relevamiento de las comunidades aborígenes

El Secretario General de la CTA-A Córdoba, Federico Giuliani, junto a la Secretaría de Relaciones con los Pueblos Originarios de la Central, Marta Ceballos, del Pueblo Nación Comechingón.

Durante la segunda quincena del mes de mayo y la primera semana de junio de 2020, tuvo lugar un relevamiento sobre la situación de los pueblos originarios en el país.

Así, en Córdoba, se realizaron entrevistas a personas que se identifican a sí mismas como pertenecientes a diversos pueblos: mapuche, mapuche-pehuenche, tehuelche, mapuche-tehuelche, selk‟nam, haush y selk‟nam-haush, qom, comechingón-camiare, sanaviron y ranquel, diaguita, guaraní, comechingón/henia/camiare, wichi, aymara, quechua y kolla.

En la provincia, el informe arrojó que existen diversidad de situaciones, pero se repite una cuestión de reducción de las posibilidades laborales, así como un aumento en el desempleo, junto a la disminución de sueldos (en aquellos casos con contratos laborales o en relación de dependencia).

El 76% de los cordobeses descienden de pueblos originarios, pero no lo sabe: En 2017 un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) determinó que el 76% de los habitantes cordobeses tienen linaje materno indoamericano, el 16% de origen europeo y el 8% de raíces africanas. Una parte del ADN de los habitantes contemporáneos de la provincia de Córdoba estaba presente ya entre los pobladores de hace miles de años, sin embargo, sólo el 1,5% de la población se reconoce indígena, un porcentaje inferior a la media nacional (de 2,4%).

Relaciones de la CTA con los Pueblos Originarios

El 10º Congreso Nacional de Delegados de la CTA realizado en Embalse de Río Tercero el 14 de mayo de 2010 -hace más de una década- decidió modificar el Estatuto de la Central para aprobar la creación de la Secretaría de Relaciones con los Pueblos Originarios, junto con las de Cultura y Discapacidad.

Un paso significativo en el reconocimiento de los antiguos pueblos como parte indivisible del sujeto social que alimenta la identidad de la clase trabajadora.

La realidad de una resistencia al poder establecido por más de 500 años, ayudó a dar visibilidad a los pueblos originarios en la Argentina, comunidades que, por otra parte, militan tanto a nivel de nuestra CTA, como en los diferentes encuentros hacia una Constituyente Social que se realizaron a lo largo y ancho de nuestro país. Jujuy en 2008 y Neuquén en 2009 fueron claramente demostrativos de ese protagonismo fundamental en la construcción de un Proyecto de Emancipación Plurinacional e Intercultural.

Llegará el día de la resurrección política, social, económica y cultural de los pueblos antiguos que habitan estas tierras desde tiempos inmemoriales, para reescribir el verdadero concepto de Nación Multicultural y volver al Buen Vivir de acuerdo a sus costumbres, su lengua y su espiritualidad.