Los sindicatos discuten nuevas paritarias ante la caída de más de 7% de los salarios contra la inflación en lo que va de 2022

Se dieron a conocer los datos del índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), que registra los valores de remuneración promedio para el sector formal en base a los aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), correspondientes al mes de agosto. Se confirma que los salarios aumentaron un 4,6%, quedando 2,4% por detrás de la evolución de los precios informada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) para el mismo período.

El RIPTE confirma que el sueldo promedio de los trabajadores registrados llegó a $155.611,28 mensuales en agosto, mientras que en enero era de $107.358,35, lo que indica un incremento acumulado de 45% en los primeros ocho meses del año, contra una inflación que fue de 56,4% en el mismo período (una pérdida de acumulada de 7,2% del poder adquisitivo de los salarios en 2022).

Este es un dato muy contrastante con las reiteradas promesas del oficialismo de aumentar los salarios por encima de la evolución de los precios. El Ministro de Trabajo Claudio Moroni incluso afirmó, en el marco de su informe al Parlamento por el debate de la propuesta oficial de Presupuesto 2023, que “Argentina es uno de los países que menos salario perdió en la región y el mundo”. Aún así, reconoció que “la agenda debe ponerse en el tema inflación porque es muy difícil recuperar salarios con inflaciones tan altas”.

Esta pérdida acumulada de los salarios en el contexto de la fuerte disparada inflacionaria de los últimos meses es el dato de fondo que explica la reapertura de las paritarias de la mayoría de los gremios del país, que denuncian lo insuficiente de las paritarias cerradas a inicios del año y buscan nuevos acuerdos que empaten la inflación, en un proceso de negociación de salarios constante e incluye en muchísimos casos cláusulas de revisión periódicas para intentar minimizar la fuerte pérdida de poder adquisitivo para los asalariados.

Más allá del fuerte incremento de los precios regulados por el Estado (transporte, tarifas de servicios, prepagas, combustibles y otros de fuerte impacto en la canasta), uno de los rubros que más fuerte golpeó los bolsillos es el de los alimentos. Un informe reciente del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) da cuenta de que el aumento promedio de los productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) alcanzó el 91,55% en septiembre, en términos interanuales. Una cifra muy superior a la inflación.

Así, una familia compuesta por dos adultos y dos hijos necesitó en el noveno mes $55.172,38. para adquirir sus alimentos indispensables (mientras que en septiembre 2021 esa cifra era de $28.803,84). De un año al otro el rubro verduras y frutas aumentó más del 124%, productos de almacén 93,92% y carnes 73,86%.

Fuente: www.estadodealerta.com.ar