No en nuestro nombre

Por Federico Giuliani*

El Presidente Javier Milei convocó al conjunto de los gobernadores a firmar en Córdoba el “Pacto Extorsivo de Mayo” en nombre y representación del sentimiento conservador, clerical y de derecha de buena parte de la sociedad que lo votó masivamente en las elecciones del año pasado.

Una visión que no compartimos y con la que confrontamos diariamente en todos los frentes reivindicando la historia de lucha de la Córdoba Rebelde.

La que imaginaron Moreno y Castelli al ordenar el fusilamiento de Liniers en Cabeza de Tigre para sofocar el primer intento de contragolpe monárquico a la Revolución de Mayo en 1810; la del Brigadier General Juan Bautista Bustos, caudillo federal y primer Gobernador constitucional de Córdoba en 1820; la de la Reforma Universitaria de 1918 que se extendió al resto del Continente; la de la Coordinadora de Gremios en Lucha y el Sindicalismo Revolucionario.

Los trabajadores seguimos peleando por la Córdoba del “Cordobazo” de Agustín Tosco, Atilio López, Elpidio Torres, René Salamanca y Héctor “La Perra” Castro; y el “Viborazo”; honrando la memoria del Gobierno Popular de Obregón Cano y Atilio López depuesto por un golpe policial en 1974; para ser dignos de la lucha del movimiento obrero que después de recuperada la democracia se movilizó para evitar el derrumbe del Estado Provincial con Angeloz y el feroz ajuste de Mestre; defendió la integridad de EPEC y el Banco de Córdoba en los primeros gobiernos de José Manuel De la Sota; y cuestiona a fondo la matriz del “Cordobesismo” que viene gobernando la provincia en nombre del Agronegocio desde hace más de un cuarto de siglo.

Nos identificamos con la Córdoba que juzgó y encarceló al genocida de Luciano Benjamín Menéndez y recuperó el Centro de Detención Clandestino de “La Perla” como sitio de la memoria histórica, hitos importantes en tiempos como los que corren, cuando baja desde el poder un discurso negacionista y que reivindica a la dictadura cívico-militar-eclesiástica.

Pero por sobre todas las cosas, repudiamos el intento de fraguar este Pacto de sumisión al saqueo, la pobreza y la desigualdad en una provincia que en distintas coyunturas históricas supo parir declaraciones o programas relevantes en momentos de ofensiva del capital y de la represión estatal. Tal es el caso de los programas de La Falda de 1957 y Huerta Grande de 1962; al que podemos agregar el Programa del 1º de Mayo 1968 de la CGT de los Argentinos de Raimundo Ongaro, que aunque no se acordó en nuestro territorio, nos representa cabalmente.

Que el revanchismo patronal no cante victoria antes de tiempo. Para el 25 de mayo falta una eternidad y la Córdoba Rebelde no dejó de existir, late en las barriadas empobrecidas del cordón industrial. Nosotros seguiremos en la calle con nuestro Plan de Lucha hasta voltear el DNU, así como lo hicimos con la Ley Ómnibus en el Congreso de la Nación con el Paro y Movilización del 24 de enero.

Los defensores del proyecto de restauración oligárquica podrán argumentar que Córdoba fue un bastión para la victoria presidencial de Macri en 2015 y de Milei en 2023, acontecimientos que no se pueden ignorar, pero que no son suficientes para detener los intentos de reagrupamiento de las organizaciones sindicales, sociales, ambientales y culturales que desde hace años estamos poniendo ladrillo sobre ladrillo para construir una resistencia consecuente y sustentable a la barbarie para alumbrar un futuro diferente.

Foto de portada: Cabildo de Córdoba

*Secretario General de ATE y la CTA Autónoma Córdoba