El Secretario General de la CTA Autónoma Villa Constitución, Marcelo Cortés, y su hermana, Lina, declararon ayer en los Tribunales Federales de Rosario en el marco de la causa Villazo, en condición de familiares de víctimas de la represión estatal en 1975.
A lo largo de su testimonio, los hermanos Cortés recordaron lo que fue la antesala de la dictadura militar cuando el 20 de marzo de 1975 un centenar de Ford Falcon en caravana invadió la ciudad de Villa Constitución para perseguir y detener a aquellos obreros que impulsaron la gran gesta del “Villazo”. Los delitos perpetrados durante el «Operativo serpiente roja del Paraná» se juzgan desde el año pasado en los tribunales de Rosario y Villa, 48 años más tarde.
“En mi declaración hice énfasis sobre una carpeta que tenía quien hacía las preguntas”, recuerda Marcelo -que por entonces tenía 15 años- cuando el ejército irrumpió en su casa para llevarse a su padre, obrero de Acindar e integrante de la Lista Marrón de la UOM. “Ahí estaban nuestros datos personales y una foto de mi padre que esta persona miraba constantemente. Una clara demostración de que Acindar le había dado todos los datos para que lo vinieran a buscar.”, agregó.
Lina, la mayor de los hermanos, fue la encargada de buscar a su padre luego de la detención. Después de varios días de desconocer su paradero, lo encontraron primero en la Unidad Penitenciaria III (“La redonda”) de Rosario y luego en Coronda, donde estuvo dos años detenido.
“Uno de los abogados de la empresa nos preguntó si buscábamos un resarcimiento económico. Le dejé en claro que no. Nosotros no buscamos eso, lo que queremos es justicia. También exigimos que arreglen el legajo de mi padre y de tantos compañeros. A mi padre lo echaron ‘porque no se presentaba a trabajar’ cuando estuvo desaparecido, cuando la empresa sabía que había sido detenido.”, manifestó
Finalmente Marcelo lamentó que al dilatarse la causa en el tiempo, muchas víctimas y familiares ya no están para presenciar la misma. No obstante mostró optimismo hacia lo que se espera sea una pronta sentencia y expresó un deseo de todo el colectivo de Memoria, Verdad y Justicia de la región: “El juicio, y particularmente su sentencia, tiene que ser en el lugar de los acontecimientos, que es Villa Constitución”.
Fuente: www.ctaa.org.ar