Nosotros siempre estamos

Por César Theaux*

Martes, luego de un día de las elecciones primarias. Luego de mirar el cielo y ver la tormenta que se viene. Como ese día que pasó el tornado por la ciudad. Cielo, calmo, nubes oscuras, de las que hacen noche. Muchos rayos en el medio de las nubes. Hasta ahora no cae una gota. Igual crea desesperanza.

El 23 de noviembre de 2015 lloré, sólo y con algunos compañeros. Anoche yo no lloré, fue mucho más grande el dolor que recorrió mis huesos. Anoche lloró mi hija. El hielo rozó mi espalda; creo que fue como si la parca hubiese respirado cerca de mis oídos. Pero no clamando por mi vida que ya se extingue, sino pidiendo como ese dios que clamó a Abraham para que sacrificara su hijo.

Dirás, no debe ser para tanto, igual los que están no hacen nada, hay que hacer algo para estar mejor, si dolarizamos cobramos en dólares, total yo me levanto todos los días a trabajar, soy planta permanente, que los vagos dejen de quedarse con mi plata, y así vamos por la vida escupiendo para arriba y rezando para que no nos caiga en la cara.

Pero eso ya lo viví, es un déjà vu, con otros rostros, otras voces, las mismas palabras. Sigo creyendo en la humanidad, sigo creyendo que hacemos macanas, pero que aún podemos enmendar lo malo que hacemos. Será por eso que quienes hasta hace 10 días en la interna de ATE insultaban, gritaban, mentían, acusaban como dioses; me llamaron para pedir unidad, paz, reconciliación, que eso era parte del folclore y cosas  así.

De eso ya hablé. Igual merece un párrafo, ¿es que ese folclore no se percata de las fotos que coloca en los seres humanos? ¿Que si todos creen que el folclore admite cualquier conducta, por qué no votar a Hannibal Lecter?

Ahora, iguales preguntas para los que conducen un espacio que dice ser popular. Será que durante quince años, decirles lo que opinamos, las señales que vemos los de a pie, durante quince años fuimos señalados como los traidores, los que hacen cosas para que vuelva la derecha.

Que si desde ATE, mi lugar hoy, hacemos una marcha, viene la derecha. Que si reclamamos por lo que nos falta, le hacemos el camino liso y llano a la derecha. Ahora, Gabriela Estévez, Martín Fresneda, Horacio Viqueira, Eduardo Fernández, solo por nombrar alguno de los locales, los nombres que ustedes pusieron a gestionar el Estado Nacional en Córdoba, no tuvieron nada que ver. ¿Sus decisiones, sus acciones, sus pretensiones de sabios gordos, nada que ver?

Solamente los que estamos gritando que se equivocan, somos los culpables. Para lo que me toca a mí: los pase a planta en el Estado Nacional prometido en 2019 y no realizado; es culpa de ATE, no del Gobierno. La no reincorporación de los despedidos durante el ‘Macrismo’ en FAdeA, no tiene nada que ver Mirtha Iriondo, el problema es el corte que hace ATE para reclamar por eso.

Evidentemente, los que nos explican cómo debe ser, qué hay que hacer, con quiénes hacerlo; los sabios, los puros siempre culparán a los impíos, a los herejes. Nunca se harán cargo de sus decisiones, nunca dejarán el sillón en el que cobran algún sueldo.

No se preocupen, los que no sabemos, esos impuros, esos señalados por dedos acusatorios, seguiremos haciendo lo que está mal y obteniendo mejores resultados que los que prevé todo pronóstico.

No nos vamos a ir, no vamos a escondernos en cargos como ustedes, vamos a seguir en la calle. Porque nosotros no vamos a volver, nosotros siempre estamos, nunca nos iremos.

*Secretario de Formación de ATE Córdoba. Secretario de Derechos Humanos de la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba