El Gobierno Nacional envió un proyecto de ley para reformar el Régimen Penal Juvenil. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich anticipó que el proyecto será tratado durante las sesiones extraordinarias, y la idea es llevar a 15 años la edad para condenar a los adolescentes que cometan delitos. Omar Giuliani, referente de niñez y territorio y coordinador nacional de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA), habló con ACTA sobre los alcances de esta medida.
-¿Qué implicaría este proyecto de Ley del Gobierno?
Hasta ahora sólo conocemos la información que es pública y desconocemos los contenidos específicos del proyecto que pretende hacer punibles a los menores, pero no nos sorprende que lo lancen en este momento. Todos los años con elecciones arrancan con estos intentos de instalar a los pibes y pibas empobrecidos como los enemigos de la población. Esto es claro porque los sectores que ahora gobiernan lo vienen haciendo hace 20 años y además que cumple la función adicional de tapar otras cosas que suceden.
-¿Cuáles serían las cosas que ocultan?
Es que hacen un tratamiento violento de la niñez y evitan que que se pregunte ¿Qué sucede en nuestro país para que 6 millones de menores de edad, más de el 50 % de los niños y niñas, viven con ingresos que los ponen debajo de la línea de pobreza. Entonces, si vemos esto, claramente el problema no es “régimen penal juvenil” sino que debe haber otro régimen social que posibilite alternativas para que los pibes y pibas tengan las una vida digna, con acceso a la educación, a la salud, a la recreación, a una alimentación sana.
-Además, la instalación a través de los medios de que el problema es el delito infantil se basa en datos falsos.
– Claro. Según estadísticas del oficiales, los delitos graves cometidos por menores no alcanza a representar el 1 % del total. Fíjense qué curiosa casualidad: En estos días se cumplen 100 de la Semana Trágica y la represión a trabajadores de los Talleres Vasena y también de la sanción de la “Ley Agote” que instituyó los institutos de menores. En su justificación, el diputado Agote responsabilizaba a los hijos de los anarquistas por de los disturbios y que por ello había que encerrarlos. Cien años después siguen haciendo lo mismo.
-Sí, y no pareciera que haya mucho interés en educación.
El ejemplo es Moreno: Las escuelas se caen, no hay clases y hasta murieron dos trabajadores de la Educación por una explosión. A eso que de por sí ya es muy violento, además le agregan este intento que pone al Estado en el papel de gendarme. Creo que nos obliga a las organizaciones que trabajamos en el territorio a repensar el problema y poner el eje donde debe estar: Poner en claro que tenemos un Gobierno que utiliza al Estado para perseguir y reprimir a los jóvenes, mientras articulamos propuestas de políticas públicas de acceso y promoción que garanticen derechos para que sean parte de las agendas electorales.
-¿Cuál va a ser la reacción de las organizaciones de niñez frente a esta amenaza?
– Seguramente, como lo venimos haciendo, saldremos a dar la discusión en todos los ámbitos y ganaremos las calles para defendernos, pero también para exigir que se atiendan los verdaderos problemas que son la falta de políticas públicas e inversión social para nuestros pibes y pibas.
Fuente: www.agenciacta.org