Para Lozano, “es evidente la corresponsabilidad del FMI en la crisis Argentina”

Claudio Lozano, economista de la CTA Autónoma, Coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) y dirigente nacional de Unidad Popular sostuvo que “en el marco de las reuniones con el FMI de este lunes sostenemos que las mismas debieran servir para hacerles saber a sus funcionarios lo siguiente:

a) Que el Acuerdo firmado por el Presidente Macri con el organismo es inconstitucional ya que el mismo no pasó por el Parlamento y el artículo de la ley de Administración Financiera que el gobierno esgrimió como justificación no estaba vigente.

b) Que el Acuerdo tampoco respetó la Carta Constitutiva del FMI por la cual se prohíbe la concesión de créditos a países en situación de fuga de capitales. Situación ésta que caracterizaba al régimen de política económica vigente en nuestro país al momento de firmarse el acuerdo, y que siguió presente en cada una de las renegociaciones posteriores, y en las facilidades que una y otra vez otorgó el organismo al gobierno argentino.

c) Que al incumplir sus normas el FMI produjo (en complicidad con el actual gobierno) una intervención fallida sobre la economía argentina.Esa intervención generó desde Abril del 2018 hasta hoy una situación de “cesación de pagos encubierta“ que , en un mismo movimiento, ha derrumbado la economía del país, ha incrementado en cuatro millones el número de pobres y en un millón el de hambrientos, y ha intranquilizado a los acreedores privados de la deuda pública que han visto como el organismo no solo no contribuyó a resolver la incapacidad de pago que el país tenía al momento de la intervención del FMI, sino que la situación de cuasi default se agravó a partir del crédito adicional otorgado por el organismo y por la decisión de concentrar sus vencimientos en el próximo periodo presidencial siendo además el FMI el principal acreedor en el corto plazo y a la vez ostentando el carácter de acreedor privilegiado.

d) Que en este marco resulta evidente no solo el fracaso de la intervención del organismo, sino también su absoluta corresponsabilidad en la crisis económica y social de la Argentina.

e) Que por lo tanto sería necesario que el organismo asuma su responsabilidad y, de manera lógica y natural, posponga los compromisos que se concentran en el próximo periodo presidencial y que renuncie a seguir insistiendo en la fracasada agenda de política económica que en dicho acuerdo se promueve. Concretamente la liquidación del Fondo de Garantía Previsional y la Reforma Previsional prevista, la reforma Laboral, la reforma tributaria y la modificación de la Carta Orgánica del Banco Central.

f) Que de no abrirse instancias de diálogo en esta dirección, nuestro país no renunciará, como integrante de las Naciones Unidas, a exigir una Auditoría del organismo que examine las irregularidades que han caracterizado la concesión del crédito y determine las responsabilidades concretas ya que el accionar del FMI se parece más al respaldo electoral al gobierno de Macri que a un acuerdo con el Estado argentino”.