Pepicelli: “El lugar nuestro es la CTA”

Por Jesús Chirino*

Villa María está muy ligada a la actividad comercial, desde sus orígenes los trabajadores del sector han desarrollado luchas ejemplares en pos de la conquista de sus derechos. En diferentes épocas, con distintos instrumentos organizacionales, han sabido hacer escuchar su voz. En esta oportunidad nos entrevistamos con Fernando Pepicelli quien el 8 de 2018, mediante el acto eleccionario correspondiente, fue consagrado secretario general de la Unión de Trabajadores de Comercio y Servicios de Villa María y Zona (UTRACOS-CTA-A). Se trata de una organización nacida el 5 de abril de 2005.

El propio Pepicelli nos señala que “para comprender un poco el proceso de conformación y construcción de nuestro sindicato UTRACOS es indispensable remontarse a un cuestionamiento severo al sindicalismo tradicional en Argentina, que en el caso de nuestra actividad está encabezado por Armando Cavalieri”. A nadie escapará que éste último es un personaje central de un modelo sindical que poco beneficia a los trabajadores.

El hombre de UTRACOS-CTA-A refiere el tipo de organización que encabeza Cavalieri como un “instrumento que protege el Unicato” que teniendo centro en Capital Federal decide sin consulta para todo el país. Esa realidad, afirma Pepicelli, “requería de nosotros, que habíamos sido expulsados de esa organización, una respuesta adecuada y legal. Quiere decir que la primera lucha nuestra, que duró doce años, fue precisamente para que nos reconocieran la legalidad de la voluntad de asociación”.

El líder del Sindicato de Comercio no lo dice, pero está refiriendo a un largo tiempo que demandó esfuerzos, tesón y una convicción profunda para seguir adelante hasta que se les reconociera un derecho que, tal cual lo señala con sus propias palabras, “refiere tanto la Constitución de la Nación Argentina en el Art. 14 bis, como la recomendación 87 de la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.). Fueron 12 años de lucha para que la Cámara VI de Apelaciones nos otorgara el reconocimiento gremial”.

A esta altura del diálogo no podemos sino pensar que cualquier evaluación de la vida democrática de nuestro país no puede soslayar lo que tenemos que luchar los trabajadores para que se nos reconozca el derecho a organizarnos y nombrar nuestros representantes. Le preguntamos a Pepicelli las principales razones por la cuales están en la CTA Autónoma. Su respuesta es dada con voz segura y convincente.

Rescata el surgimiento de la CTA como una “divisoria de aguas” dentro del sindicalismo en la época de su surgimiento. Aclara que habla de “la cruzada generada, entre otros, por Víctor De Gennaro y los luchadores de entonces en donde se marcó un antes y un después”.

No habla sólo del surgimiento de una manera de organización con fundamentos claros y una innegociable autonomía sino que remarca que desde entonces se “sostenían la inconstitucional de la Ley de Asociaciones Sindicales donde se violaba notoriamente el artículo 20 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos respecto a estar obligadamente en un organización sindical, por más que uno no lo deseaba”.

Entonces, Pepicelli agrega: “Por lo tanto, el lugar nuestro es la CTA”.

Pero no abandona la referencia de la Central y profundiza diciendo que “aparte debemos reconocer con gratitud a compañeros militantes donde podemos nombrar a Daniel Jorajuría y todo el Departamento Legal de la CTA. Por ellos fuimos protegidos, acompañados y respaldados en el proceso de reconocimiento de nuestra Inscripción Gremial ante el Ministerio de Trabajo de la Nación que concluyó, repito, con una sentencia de la Cámara VI de Apelaciones de la Capital Federal intimando, nada menos, que al entonces Ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, que en el término de diez días debía concedernos la Inscripción. Eso fue una lucha espectacular que puso en evidencia la contradicción y la inconstitucionalidad de la ley”.

Ahora el sindicato está de pie, con todo el reconocimiento legal. Funciona en Lisandro de la Torre 32 de la ciudad de Villa María, allí Pepicelli junto la Secretaria Adjunta, María Sol Cariaga, y demás integrantes de la Comisión Directiva reciben a lo/as afiliado/as.

Tienen un fuerte pilar que es la Economía Social, en la cual intervienen con profunda convicción, más aún en el contexto de crisis que vive el país.

Respecto a su visión del presente año, el Secretario General de UTRACOS-CTA-A manifiesta que “va ser un año muy complicado. Es inviable tener tasas de interés prácticamente sin techo; la inflación y los aumentos indiscriminados de impuestos atacan notoriamente al sector trabajador castigándolo sin piedad y donde los incrementos salariales no van con el índice inflacionario. Por otra parte, cada vez notamos más pérdidas laborales y trabajadores no registrados en el sistema”.

No se queda en el diagnóstico y señala: “Yo creo que se necesita un parate urgente a todo esto. Hay que insistir en la luchas contra la globalización y poner al trabajador donde realmente se merece”.

Pero para todo ello, remarca, “se necesitan sindicatos no burocráticos, que no transen con las patronales y gobiernos de turno y que peleen realmente por los derechos de los trabajadores”.

En eso está UTRACOS-CTA-A de Villa María.

*Periodista. Educador. Secretario General de la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTA). Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María