El Secretario General de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Córdoba, Federico Giuliani, informó que una Asamblea de trabajadoras y trabajadores en la puerta de la Municipalidad de Anisacate decidió cortar la ruta por la mañana e iniciar un Plan de Lucha exigiendo la reincorporación de los 80 despedidos injustamente por la Intendenta Natalia Contini.
En la localidad de Anisacate, a 45 km de la ciudad de Córdoba Capital, la electa y ya asumida Intendenta Contini, comenzó su mandato dejando a vecinas y vecinos de la localidad sin trabajo. Tras una Auditoría de la cual no hay demasiadas precisiones, Contini dispuso de manera unilateral y autoritaria, despedir a trabajadores municipales a mansalva.
La excusa de los números en rojo en el contexto nacional de ajuste y crisis económica, son la oportunidad de la nueva Intendenta para ajustar por lo más débil: Las y los trabajadores municipales.
En este sentido, Natalia Contini anunció en alguna oportunidad: “Enfrentaré las dificultades sin experiencia. Jamás goberné, ni yo ni mi equipo tenemos ni un solo día de trabajo en la administración pública”, lo cual queda evidenciado al tener como primera medida de gobierno el despido de más de 80 estatales municipales que garantizan derechos al conjunto de la población y que son quienes llevan adelante las políticas públicas.
Foco de conflicto en el Valle de Paravachasca
Anisacate sigue siendo el foco del conflicto en el Departamento Santa María y vive momentos convulsionados. Durante la mañana de este lunes, al menos 80 trabajadores fueron desvinculados (hasta el momento, de palabra) y afuera del municipio reclamaron por su fuente laboral en compañía del ATE.
“Con una planilla en la mano, dejaban entrar a algunos y a otros no sin ninguna explicación. Solo nos dijeron que estábamos desvinculados y que nos iba a llegar la notificación a la casa”, manifestó uno de los trabajadores a Mi Valle.
Las cosas se pusieron peor cuando algunos quisieron ingresar a la Audiencia Pública como vecinos, “nos cerraron la puerta, solo pudieron pasar un par que llegaron y nosotros no. ¿Qué tipo de Gobierno es este?“, se quejaba una de las ex trabajadoras. Finalmente, pudieron pasar y escuchan atentamente el desarrollo de la lectura del Presupuesto.
Otra, en tanto, manifestaba: “Nos tratan como basura, señalaron a los que supuestamente acompañaban la gestión anterior y a esos echaron…pero hay mucha gente que está acá afuera que la votó, y que ella le prometió mejorar su condición laborar el campaña. Nos mintió en la cara”.
Según lo declarado por la Intendenta Natalia Contini, los despidos obedecen a que “no hay plata para pagar los sueldos. La gestión anterior no nos dejó dinero”, argumentó en un video que difundió el viernes. Horas después, el ex Intendente Ramón Zalazar, salió al cruce, argumentando que “en todo pase de Gobierno hay una deuda flotante”, y manifestó que hay mucho dinero en acreencias, es decir, en deudas por cobrar de la municipalidad.
Desde ATE sostuvieron que “si nos tocan a uno nos tocan a todos, por esto seguiremos exigiendo la reincorporación de las y los despedidos, que no son números sino nombres, historias y familias que hacen a la vida de Anisacate”.
“El ajuste empezó por los más débiles y no en la política. Cortamos la ruta y comenzó el conflicto que dispara la decisión de la Intendenta que deja a días de la Navidad 80 familias sin un plato de comida. De no cambiar esta posición arbitraria e injusta por parte del Departamento Ejecutivo Municipal, crecerá la espiral de la confrontación gremial”, aseguró Giuliani.
Fuente: www.atecordoba.org; www.mivalle.com.ar