Sentencia en la Causa Ford

Por Laura Ortiz

La histórica condena a un militar y dos funcionarios de la empresa Ford hace cinco años abrió un importante camino en la justicia que evidenció la responsabilidad empresarial en los crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar.

La Causa N° 2855 caratulada “Müller, Pedro y otros s/privación ilegal de la libertad” inició su instrucción en 2002 y llegó a la sentencia el 11 de diciembre de 2018. En ella se condenó con penas de entre 10 a 15 años de prisión a Santiago Omar Riveros, responsable militar de la jurisdicción en la que se encontraba la planta de Ford en 1976, Pedro Müller, gerente de Manufactura, y a Héctor Sibilla, militar retirado y Jefe de seguridad de la fábrica.

Se trató ésta de una condena histórica y de gran significación para lxs trabajadorxs argentinxs, ya que fue la primera condena a empresarios por delitos de lesa humanidad. No sólo por la entrega de la lista de los trabajadores a los militares en hojas con el logotipo de Ford, o porque algunos de los represaliados fueron detenidos en sus lugares de trabajo y conducidos en vehículos de la empresa hacia lugares donde quedaron detenidos, siendo en ocasiones torturados, sino porque, además, estos funcionarios participaron de las sesiones de tormentos.

Con esta sentencia se visibiliza también que el plan sistemático de la dictadura respondía a las necesidades del capital de las grandes empresas como Ford, que necesitaban ajustar los costes de producción en un contexto de crisis del modelo de industrialización. Ford se benefició de los acuerdos con el Estado para venderle móviles policiales (y parapoliciales), con lo que aumentaría su productividad durante los años de la dictadura.

Para ello también fue necesario el ajuste en el salario, en los derechos laborales y en la organización de base de lxs trabajadorxs, justificando su represión al etiquetarlos como “subversivos” y “terroristas”.

Fue una sentencia histórica porque se hizo justicia para lxs trabajadores de Ford, evidenciando la responsabilidad empresarial en el terrorismo de Estado. Sin embargo, lo sucedido aquí no fue un hecho aislado, ya que existen investigaciones que demuestran la existencia de situaciones similares en más de una veintena de lugares en los que aún se esperan reparaciones históricas.

Fuente: www.historiaobrera.com.ar