Si hay que festejar, festejemos

Por Santiago Rodríguez
Cuando al dólar ya no hay número que le quede bien, cuando al Estado ya no le importa quien está bien o mal, cuando laburar más horas ya no sirve porque igual no te alcanza, cuando la cantidad de despidos que hay duele, cuando la miseria se ve en cada cuadra, en cada esquina, en cada casa, la Rosa del fondo del Alberdi, referente barrial del merendero “Ojitos Felices” del Movimiento de Acción Popular (MAP-CTA) Río Cuarto festeja el Día de la Niñez, enseñándonos que, a pesar de que está todo podrido, hay que ponerle el pecho a la desigualdad y el hambre que nos imponen.
Luchando todos los días para que lxs pibxs tengan sus necesidades básicas para poder estudiar, pensar y ser felices, siempre.
-¿Qué  actividad estás realizando en el barrio?
– Acá estamos festejando el Día del Niño, donde recolectamos con los chicos de la Universidad cosas para los chicos para poder organizar el festejo, vendimos números, pedimos en algunos locales donaciones, y recaudamos bastante para que hoy 40 niños estén jugando.
-¿Se hacen algunas otras actividades en el Merendero?
– Sí, los martes y los viernes hay apoyo escolar, vienen chicos de la Universidad a dar una mano y hacerlos jugar. Y los demás días damos la leche.
-¿Notás la desigualdad que se está viviendo en los vecinos?
– Sí, hay muchísimas necesidades, más acá en el fondo del Alberdi que está abandonado, porque en realidad pocos nos dan donaciones, la mayoría de la ayuda es de la CTA. Este barrio está olvidado definitivamente, no hay luz, no hay agua, que nos pasamos entre los vecinos como la luz.
-¿Crees que el Estado se tendría que hacer cargo de la situación de los vecinos?
– Yo diría que tendrían que hacer viviendas, hay vecinos que viven en casa de madera, donde pasan frío. Ninguno se acercó a darnos una mano, fuimos a todos lados a pedir ayuda y nadie nos escuchó. Poner en mejores condiciones el barrio, porque acá no hay ni alumbrado, y la Municipalidad nunca se acercó a darnos una mano. Yo les digo que se acerquen, que se hagan cargo, porque para las elecciones todos están, cuando llega la hora de votar te golpean la puerta dándote un bolsón y pidiéndote que los votes, creyendo que ese bolsón te dura todo un año. No es así, porque cuando ganan vas a pedirles algo y te dicen que tenés una tarjeta social, con una tarjeta social de mil pesos, se tienen que hacer cargo de lo olvidados que estamos.
Entre tanta espalda con traje que se le da a los sectores populares, tanto la Rosa como muchos referentes barriales del MAP dejan en claro que con la solidaridad no alcanza y que tiene que existir un compromiso verdadero de que la gente de los barrios deje de ser discriminada y le den lo que les corresponde.
Porque, como una compañera expresó: Cada ausencia del Estado, cada comentario facho de muchxs, cada institución que nos oprime, y cada política disfrazada para seguir criminalizando la pobreza, cae y se rompe en la copita de leche que las compañeras le dan a los pibes y pibas en los merenderos de los barrios, entendiendo que lo que hacen es el trabajo que les corresponde a ellos y que si no escuchan y no distribuyen lo que es nuestro, a donde vayan los iremos a buscar.