Taller de Formación y Organización Sindical de los Trabajadores y Trabajadoras del Sector Privado

Las circunstancias posteriores llevaron a invisibilizar la demostración de los trabajadores, pero para quienes nos sentimos parte de la clase, el 30 de marzo no es un día más, sino un hito que ha profundizado nuestras convicciones, y un ejemplo de lucha, no solo para los trabajadores, sino para una sociedad toda.

Las consecuencia de esa manifestación, y la brutal reacción de la tiranía oligárquico-militar, se pueden contar, en el asesinato del compañero Benedicto Ortiz, en Mendoza, el encarcelamiento de todos los dirigentes de la CGT, en los más de 1000 detenidos, y en la salvaje represión que instrumentaron, tanto el Plaza de Mayo, como en todas las plazas del país, donde los trabajadores concurrieron.

Pero también, vale recordar, que desde esa marcha, el régimen no volvió a ser lo mismo. Los trabajadores habían puesto ya en contradicción su legitimidad, ya que nunca tuvieron dudas de su ileglidad. Los trabajadores y trabajadoras asestaban un duro golpe a la dictadura cívico-militar.