Unidad contra la barbarie

Por Federico Giuliani*

Se acabó el proceso electoral en ATE, fueron meses intensos, con muchas actividades y priorizando la presencia con nuestros afiliados. Durante la campaña ambas listas que competíamos por el Consejo Directivo Provincial (CDP) y sus seccionales hicimos todo lo que humanamente pudimos para obtener el triunfo, pero ya está, ya terminó y el espacio al que represento, la Agrupación La Verde de German Abdala -Lista Verde Violeta-, fue elegido por la mayoría de los trabajadores estatales de la provincia de Córdoba y he sido electo nuevamente para conducir el CDP para el período 2023 -2027

Cada cual hará el análisis político, cualitativo y cuantitativo de los resultados que mejor le parezca o que mejor le convenga. Pero el único análisis en el que debemos coincidir todos es que terminado este proceso electoral tenemos el deber ético de clase de representar a los trabajadores estatales nacionales, provinciales y municipales, cada uno desde el lugar para el que fue elegido.

No debemos continuar con diferencias, sino entender que nuestra obligación es para con nuestros afiliados y afiliadas, aplicando criterios de equidad, igualdad y justicia social para asegurar a cada uno mejores condiciones laborales y de vida.

He creído y sigo creyendo que el Estado patrón se dedicó desde los años ’90 a precarizarnos, desde la Nación, pasando por las provincias y terminando de la peor manera en los municipios. Tenemos la obligación de organizar y luchar por los que están en peores condiciones laborales, que tienen formas pre-fundacionales a nuestro gremio de contratación, asegurando que los que hoy se encuentren en mejores condiciones, las mantengan y las puedan seguir mejorando.

Los años que se vienen en nuestro país, no son años de bonanza para los estatales. Los anuncios de cambios para recortar derechos sociales y laborales adquiridos se hacen realidad visto el resultado de las PASO de este domingo y nos deben hacer reflexionar y unir para lo que puede llegar a venir. El ajuste nacional ya está en marcha, y en nuestra provincia el electo gobernador, Martín Llaryora, ha declarado públicamente que reprimirá, perseguirá judicialmente a los que decidamos reclamar por nuestros derechos. Al otro día de su derrota electoral el Gobierno Nacional devaluó más de un 20% y subió el valor del dólar oficial a $365,5. Esto es: Mayor inflación, menor poder adquisitivo, más hambre y pobreza.

Tiempos oscuros son los que vienen, por ello es que invito a todas y todos, empezando por los afiliados, y haciendo hincapié en los 230 compañeros que legal y legítimamente fueron electos en cargos de conducción, a que comencemos a unificar la lucha, los discursos, las prácticas para asegurar a nuestros representados la defensa irrestricta de sus derechos.

Estoy invitando al conjunto de los compañeros y compañeras a cumplir con el compromiso y el desafío para los que nos eligieron los afiliados. Y como decía Germán Abdala: “Nuestras estructuras tienen que estar vivas, tienen que transformarse continuamente y tienen que tener una vitalidad que solamente con la transformación interna y el alto protagonismo de todos los trabajadores garantizaremos que sean genuinamente representativas”.  Porque en ATE, si tocan a uno nos tocan a todos.

Una vez más, el pueblo trabajador ganará las calles para hacer frente al atropello que pretenden llevar adelante los herederos de un “progresismo” que, de tanto alertar que no hagamos lío para “no hacerle el juego a la derecha”, termina asfaltando el camino para el retorno de la restauración oligárquica. Tendremos que pelear, hoy más que nunca, en defensa propia. Desde ATE planteamos con toda firmeza y claridad que es hora de abrir nuevos cauces de participación, unidad y acción contra la barbarie, sabedores de que resistir es vencer.

*Secretario General de ATE y la CTA Autónoma Córdoba